Imagen del Cenador de Carlos V.

Imagen del Cenador de Carlos V. EP Sevilla

Sevilla

Arranca en el Alcázar la restauración que pretende devolver el máximo esplendor al Cenador de Carlos V

El objetivo es que esté listo para el V Centenario de la boda del monarca con Isabel de Portugal. La primera fase durará tres meses.

Más información: El edificio almohade que esconde el Cenador de Carlos V cambió su estructura por una "grave inundación"

Sevilla
Publicada

La Gerencia del Real Alcázar de Sevilla ha comenzado la intervención sobre el Cenador de Carlos V. Los técnicos ya están trabajado sobre el terreno. Es el comienzo de la restauración que pretende devolver a su máximo esplendor esta construcción renacentista del siglo XVI.

Este mismo miércoles se firmó la adjudicación de la primera fase de los trabajos. Se prolongarán durante tres meses y tienen un coste de 153.323,71 euros. No obstante, para la restauración completa se maneja un presupuesto de entre 800.000 y un millón de euros. Debe estar lista en julio del 2026.

La idea, según fuentes municipales, es que el monumento esté completamente restaurado para el V Centenario de las boda de Carlos V e Isabel de Portugal, que se celebró en 1.526.

La primera parte del proyecto consistirá en el análisis de las delicadas piezas que lo componen y las de su entorno. El objetivo es mantener el equilibrio entre los elementos arquitéctonicos que lo caracterizan y en paisaje de alrededor.

Estos trabajos han sido adjudicados a Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla. La arquitecta María Dolores Robador será la encargada de llevar a cabo el proyecto. Ya tiene experiencia en otras obras en jardines, patios y palacios del Real Alcázar, entre ellas la del Cenador de León, que está frente al de Carlos V.

Fase de proyecto

En estos primeros tres meses, se van a desarrollar los cimientos de la intervención. Es lo que se conoce como fase de proyecto. Los técnicos estudiarán al detalle las piezas de azulejería, yesería, el artesonado y el pavimento, entre otros, para decidir cómo y qué hacer, indican las fuentes consultadas.

La segunda parte será la de ejecución. Comenzará a partir del mes de junio. Tendrá un plazo de un año. El objetivo será finalizar en julio de 2026. Así se llegaría a tiempo para el aniversario de la boda de Carlos V, una efeméride que el Ayuntamiento desea conmemorar con diversos actos.

La idea que manejan desde la Gerencia del Alcázar es trabajar paralelamente los elementos externos e internos para que sea posible completar la intervención en 2026. No obstante, se le dará prioridad a la parte de fuera.

Dependiendo de las conclusiones de la primera fase, donde se decidirá como ejecutar la intervención, la reforma del pavimento, de valor "incalculable", según los expertos consultados, podría abordarse por separado.

Lo mismo sucederá con la fuente que aloja el interior del Cenador. Tiene un sistema de tuberías "único en el mundo". Durante el proyecto de restauración se recuperará su aspecto estético. No obstante, la dirección del monumento, no descarta acometer una intervención propia para este elemento.

Dificultades de la intervención

La intervención se justifica, según indican fuentes municipales, por el estado de deterioro en el que se encuentra fruto de "la falta de conservación en los últimos años".

Sin embargo, la ausencia de Presupuestos municipales propios hasta agosto del pasado año no permitió poner en marcha el trámite de licitación hasta septiembre. La idea inicial era que los trabajos comenzasen en 2024.

Es ahora cuando se ha adjudicado la primera parte de la restauración. Se trabajará a contrarreloj para llegar a tiempo a 2026. Los plazos son muy limitados, según fuentes cercanas al proyecto.

En el compás de espera se abordaron los trabajos arqueológicos para determinar el origen del Palacio. Se confirmó que el edificio sobre el que se asentaba era la qubba, un espacio de recreo de los almohades que habitaron allí en el siglo XII.

En principio, también se descartó que tuviera un origen funerario, tal como apuntaron las hipótesis abiertas tras unos sondeos con georradar realizados en 2023.

Patrimonio de la Humanidad

Desde que finalizaron los trabajos arqueológicos, la Gerencia del Alcázar trabaja en acelerar la restauración del que se considera una de las piezas más esenciales de la arquitectura hispánica. Situado en la Huerta de la Alcoba, forma parte del conjunto que la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad en 1987.

Pese a que su origen data del siglo XII, fue en el siglo XVI cuando el Cenador de Carlos V adoptó el actual aspecto. En los años posteriores a la boda, en 1526, cuando Juan Fernández abordó entre 1543 y 1546 su restauración al estilo renacentista. 

Lo convirtió en un espacio cuadrado, con fuente central. Lo cubrió de artesones y lo rodeó de un pórtico de columnas genovesas. Los muros del pabellón quedaron recubiertos por dentro y por fuera de azulejos de Triana. A su alrededor tiene un banco azulejado en armonía con la vegetación.

El reto de la Gerencia de Alcázar es devolver este espacio a su máximo esplendor y hacerlo en poco más de un año. Solo así será posible convertirlo en el escenario central del V Centenario de la boda de Carlos I e Isabel de Portugal, uno de los objetivos marcados en la agenda del Ayuntamiento como previa del Centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929.