El Arco del Postigo renueva su función.

El Arco del Postigo renueva su función. Junta de Andalucía

Sevilla

Adiós al Arco del Postigo: esta es la razón que va a transformar este espectacular rincón de Sevilla para siempre

La Fundación Casa Ducal de Medinaceli ha adquirido este monumento que, hasta ahora, albergaba una vivienda en su interior.

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El Arco del Postigo, uno de los accesos más emblemáticos y pintorescos de Sevilla, está a punto de cambiar de función de manera definitiva.

Este antiguo punto de entrada a la ciudad, declarado Bien de Interés Cultural, pasará a ser un centro de interpretación del patrimonio de las antiguas murallas y puertas de la ciudad.

Un nuevo capítulo para este rincón histórico, que, además de ser un referente en Semana Santa, marcará un antes y un después en su historia.

Un mítico rincón sevillano.

Un mítico rincón sevillano.

La Fundación Casa Ducal de Medinaceli, presidida por Ignacio Medina y Fernández de Córdoba, duque de Segorbe, ha adquirido este monumento que, hasta ahora, albergaba una vivienda en su interior.

Con la compra de este espacio, la intención es crear un centro dedicado a explicar la historia y evolución de las puertas y murallas de Sevilla, un recorrido que, debido a las limitaciones del espacio interior, será principalmente virtual.

Este recorrido será el protagonista de la experiencia, proporcionando a los visitantes una visión más rica y profunda de cómo han cambiado las puertas de la ciudad a lo largo de los siglos.

El Arco del Postigo es uno de los tres accesos que aún existen de la antigua muralla árabe de Sevilla. Su origen se remonta al año 1107, durante el mandato del rey Ben Yusuf, aunque fue reformado en el siglo XVI por el arquitecto Benvenuto Tortello.

Única puerta de la muralla árabe.

Única puerta de la muralla árabe.

En sus primeros tiempos, la puerta tenía una función diferente, ya que se encontraba cerca de las atarazanas, donde se construían los barcos, lo que le dio el nombre de "puerta de los barcos". Con el paso del tiempo, su nombre cambió a puerta del Aceite, porque era por donde entraban estos productos en la ciudad.

El arco, además de su valor arquitectónico, alberga detalles tan sevillanos como una escultura de San Fernando, flanqueada por los obispos Isidoro y Leandro, y una lápida que recuerda la reforma de que le hizo el conocido arquitecto italiano.

Otra de sus curiosidades, es que en su interior conserva rieles antiguos que daban cuenta de las medidas para prevenir las inundaciones provocadas por el río, ya que se encuentra en una zona relativamente cercana a la orilla.

A pesar, de la polémica que ha generado esta nueva iniciativa en un lugar tan emblemático de la ciudad, este proyecto permitirá que el Arco del Postigo siga siendo parte de la historia de Sevilla, pero de una forma diferente.