Los embalses rozan el máximo.
De Sevilla a Córdoba: así ha quedado el nivel de sus embalses tras el azote de la borrasca Jana en Andalucía
Las reservas que abastecen la comunidad siguen aumentando, proporcionando un respiro a la crisis hídrica que padecía.
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Las intensas lluvias de estos días, provocadas por la ya conocida borrasca Jana, han supuesto un alivio para la grave sequía que afectaba a Andalucía, especialmente en las provincias de Sevilla y Córdoba.
Y es que durante los últimos días, el agua caída ha permitido que los embalses experimenten una notable recuperación, alcanzando niveles que no se veían desde hace años en algunas de estas zonas.
Sin embargo, aunque la situación ha mejorado, en algunas cuencas aún persiste la preocupación por la escasez de recursos hídricos.
La intensa lluvia ha beneficiado a las reservas de la comunidad.
En Sevilla, el impacto de la borrasca ha sido evidente en sus principales embalses. Melonares, uno de los más grandes de la provincia, ha llegado al 100% de su capacidad, obligando a las autoridades a realizar desembalses controlados para evitar posibles desbordamientos.
En general, el conjunto de embalses gestionados por Emasesa ha superado el 81% de su capacidad, lo que garantiza el abastecimiento de agua potable para la capital hispalense y los municipios cercanos durante un periodo prolongado. Este repunte supone un incremento del 8% en tan solo una semana, reflejo de la intensidad y persistencia de las lluvias caídas.
Por su parte, en la provincia de Córdoba, la situación es similar. El embalse de Guadalmellato, principal fuente de suministro para la ciudad, ha alcanzado el 96% de su capacidad, una cifra que ha obligado a realizar desembalses preventivos para gestionar el exceso de agua.
Otro de los embalses clave, Bembézar, ha subido hasta el 89%, contribuyendo al aumento general de las reservas hídricas en la provincia. En conjunto, los embalses cordobeses han ganado 87 hectómetros cúbicos en la última semana, situándose al 40,9% de su capacidad total, una cifra alentadora si se compara con el 21,9% registrado hace apenas un año.
Los embalses han ganado gran capacidad en pocos días.
A nivel regional, los embalses andaluces han alcanzado el 43,24% de su capacidad total, acumulando 5.174 hectómetros cúbicos.
Este aumento es especialmente significativo en aquellas áreas que arrastraban años de sequía y restricciones de agua. Sin embargo, no todas las zonas han experimentado la misma mejoría.
La cuenca del Guadalquivir, por ejemplo, aún se encuentra en estado de alerta, con embalses destinados al riego que apenas llegan al 33% de su capacidad, lo que representa un déficit de más de 1.100 hectómetros cúbicos en comparación con la media de los últimos 25 años.
A pesar de esta recuperación, las autoridades insisten en la importancia de mantener una gestión eficiente del agua para evitar futuros problemas. Y es que aunque Jana ha proporcionado un respiro a la crisis hídrica en Andalucía, la incertidumbre sobre la evolución del clima y la posibilidad de nuevas sequías hacen que el uso responsable de este recurso siga siendo una prioridad en la comunidad.
