Jesús Resa, hermano mayor de Los Estudiantes.

Jesús Resa, hermano mayor de Los Estudiantes. ONYVA

Sevilla

Jesús Resa, hermano mayor de Los Estudiantes: "Esta Semana Santa no es la misma que yo vivía cuando tenía 20 años"

A lo largo de los años, el sevillano ha sido testigo de la evolución de esta tradición de la que se siente muy orgulloso de formar parte.

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En el interior de la Casa Hermandad de Los Estudiantes, donde los suelos de barro originales guardan el eco de siglos de historia de esta mítica universidad, nos recibe con una sonrisa cálida Jesús Resa Rodríguez.

Hermano Mayor de Los Estudiantes, su mirada refleja la pasión con la que ha entregado su vida a la hermandad y su inquebrantable amor por la Semana Santa de Sevilla.

Su labor no es sencilla, pues conjuga su vida personal y profesional con una intensa actividad cofrade, especialmente en Cuaresma. "Más que una preparación es ir saltando obstáculos. Es brutal la cantidad de cosas que hay que atender", confiesa.

Interior de la Casa Hermandad de Los Estudiantes.

Interior de la Casa Hermandad de Los Estudiantes. ONYVA

Resa asumió la dirección de la hermandad en un momento crucial, con su mandato prorrogado para dedicarse a los actos del centenario fundacional y, posteriormente, extendido debido a la anulación de las elecciones previstas en diciembre.

Para Resa, la hermandad es mucho más que una organización; es una familia en la que el servicio a los demás se convierte en la mayor misión. Más allá del esplendor de los cortejos procesionales que regenta, su labor se enfoca en el amor al hermano, en la entrega y el compromiso con la comunidad.

A lo largo de los años, ha sido testigo de la evolución de la Semana Santa y muy seguro de sus palabras, confiesa con pesar que a día de hoy esta tradición no es lo que era.

"Las cofradías son parte de la sociedad y la sociedad ha cambiado", reconoce, "esta Semana Santa que vivimos ahora no es la misma que yo vivía cuando tenía 20 años, ni incluso la vida interior de la hermandad es la misma".

Imágenes antiguas de la hermandad.

Imágenes antiguas de la hermandad. ONYVA

Y es que mientras algunos ven un auge en la celebración, otros perciben que el esplendor que tanto se ve de puertas para fuera, no siempre se traduce en profundidad interior. "Unos dicen que estamos en un momento de esplendor de la Semana Santa, otros dicen que no tanto, que es de cara al exterior, pero en el interior realmente no existe", reflexiona.

Sin embargo, para él hay algo que sí permanece indemne a lo largo del tiempo: la devoción. "Eso sí que sigue intacto, manifestándose de una manera u otra, pero esa fe y esa devoción sigue intacta", asegura con convicción.

Para Jesús Resa, la Semana Santa es mucho más que una tradición; es un conjunto de emociones donde se funden la fe y la verdadera esencia de la ciudad. "Esta celebración es una explosión donde se mezcla la fe, Sevilla, el arte, la devoción... es difícil definirla en una sola palabra, pero es increíble", expresa.

Entre sus innumerables recuerdos, a lo largo de los años solo hay una cosa que le ha marcado verdaderamente. "He tenido la suerte de salir delante del Cristo de la Buena Muerte, del Gran Poder y he estado muy cerca de la Macarena durante mucho tiempo", confiesa, "y la sensación de ver la cara de esas personas viendo a esas imágenes, eso es lo que más me ha impactado en mi vida cofrade".

Jesús Resa, orgulloso de su labor.

Jesús Resa, orgulloso de su labor. ONYVA

Por ello, Resa subraya la importancia de la evangelización en la Semana Santa. Para él, si la presencia de una cofradía en la calle logra que alguien alejado de la fe rece aunque sea un solo día, el esfuerzo ya ha valido la pena.

"Las hermandades salimos a la calle para evangelizar y para que los fieles lleguen a Dios a través de las imágenes. Si alguien apartado se emociona o reza ese día, bendito sea Dios", concluye.

Con estas palabras, Jesús Resa deja entrever la esencia de su vocación: un amor por su hermandad, una fe inquebrantable y una entrega absoluta al servicio de los demás.

En un momento de cambio y reflexión, su testimonio es el reflejo de una Semana Santa que sigue latiendo con fuerza en los corazones de aquellos sevillanos que a solo 28 días del Domingo de Ramos se preparan sin miedo para vivir con auténtica devoción.