Superar la Selectividad es el reto que persiguen desde el martes 4 de julio más de 11.000 estudiantes en toda la provincia de Sevilla. Alberto de Leopoldo Peñas consiguió la nota perfecta en 2023. Un 14 que fue fruto del esfuerzo durante todo el año y de la disciplina que él mismo se impuso.
Este antiguo alumno del Colegio Highlands de Dos Hermanas siguió a rajatabla los consejos que él mismo revela ahora para los estudiantes que se presentan a la exigente prueba.
No obstante, reconoce que el trabajo realizado durante el segundo curso de Bachillerato es una de las primeras claves. “No hay nada que hacer si no has hecho nada durante todo el curso”, dice en conversación con El ESPAÑOL.
[Selectividad en Sevilla 2024: estos son los horarios y las asignaturas de los exámenes]
A pesar de ello, no quiere desilusionar a ninguno de los aspirantes. Tiene claro cuál es el primer consejo. “Que cada uno averigue su distracción principal”. En su caso, admite que es el teléfono móvil.
“Si no eres capaz de quitártelo de en medio pide ayuda. Yo se lo daba a mi padre o a mi hermano. Le pedía que no me lo dieran hasta las siete de la tarde. Estudiaba sin parar, sin distracción y a partir de esa hora, hacía lo que me apetecía”, explica.
Agenda diaria
El segundo de los consejos de Alberto ya se centra en el estudio. “Antes de empezar, me organizaba el día. Anotaba en la agenda lo que tenía pensado estudiar y los ejercicios que quería hacer”, asegura. También incluía el tiempo previsto para cada actividad y los descansos, en los que recomienda no coger el móvil.
Así, siempre tenía un plan, al que intentaba ajustarse, aunque asegura que “no pasaba nada” si lo superaba en algunos minutos porque tampoco es bueno presionarse.
En tercer lugar, destaca la importancia de hacer muchos exámenes de años anteriores. Recuerda que están subidos en la página web del Distrito Único Andaluz. “Al fin y al cabo siguen un patrón. Cuantos más hagas, más vas aprendiendo. Tienes más mecanizado el patrón y hay menos sorpresas en la Selectividad”, explica.
Asimismo, también señala el descanso como fundamental. Por ello, recomienda dormir ocho horas al día y acostarse pronto. No obstante, admite que “es complicado”, sobre todo por el móvil. “Si lo has dejado todo el día, es difícil dejarlo antes”, precisa.
Dentro del mismo punto, sugiere levantarse temprano. “No es lo mismo estudiar a las 7:00 que a las 11:00. Te levantas mucho más motivado”, apunta.
Leer el examen entero
Como quinto consejo, para los días de los exámenes recomienda mantener la cabeza fría. “En vez de seguir el instinto y empezar a escribir inmediatamente, es mejor dedicar cinco o siete minutos a leer el examen entero y ver qué ejercicios se te van a dar mejor”, explica.
A partir de ahí, Alberto sugiere empezar por las preguntas que cada alumno considere más sencillas. “Luego habrá que centrarse en el resto, pero más tranquilo, sabiendo que has asegurado los puntos”, concluye.
Con estas pautas, más el trabajo previo del Bachillerato Tecnológico, donde su nota media era un 10, consiguió sacar el 14 en Selectividad. Según asegura, iba muy “tranquilo” al examen y los resultados lo demostraron.
Estudia en Madrid
Ahora estudia el doble grado de Ingeniería Tecnológica + Administración y Dirección de Empresas (ADE) en la Universidad Pontificia de Comillas (Madrid), un centro privado que solo exige el aprobado en Selectividad y tiene sus propias pruebas de admisión.
Tras su primer curso, está muy satisfecho con la experiencia. Le quedan cinco años más por delante, al contar con el máster que también necesita.
Los consejos de Alberto señalan el camino a los miles de estudiantes que entre el 4 y el 6 de julio se enfrentan a la Selectividad. Un mínimo de cuatro exámenes (fase de acceso) y un máximo de ocho (fase de admisión) evaluarán sus capacidades para entrar en el sistema universitario y acceder a la carrera deseada.
Una prueba exigente, donde tal como apunta este antiguo alumno del Highlands, es fundamental olvidar las distracciones, marcarse una agenda, descansar lo necesario, hacer muchos exámenes y mantener la calma antes de empezar a escribir.