No, no es mía la frase me la regalo un maestrante que a su vez se la había regalado un amigo suyo arquitecto.
Cuando llegué a esta bendita ciudad hace casi 40 años, me sorprendieron varias cosas, por una parte, el dualismo tan pronunciado que flotaba en el ambiente y por otro, esa clasificación que en este caso le viene al pelo llamar CASTA, porque no cabe ni en clasismo ni en racismo, ni en…
Bien es verdad que el clasismo marca el rellano de la escalera donde se sitúan algunos que pertenecen a instituciones o clubs a los que solo tienen acceso los que integrantes su círculo.
Mas allá de las superficies o los rellanos de las clases sociales donde se sitúan los monumentos históricos y los olores de las flores de azahar de los naranjos amargos, que capturan la atención de todo el mundo, se encuentran las verdaderas divisiones que definen la identidad sevillana.
La rivalidad futbolística entre el Sevilla FC y el Real Betis Balompié es solo el comienzo. Esta ciudad, donde el futbol es una pasión que une y separa a partes iguales, también es el hogar de divisiones profundas y arraigadas
Otras grandes CASTAS cuyo funcionamiento se rige por intereses creados de la gran mayoría, son las hermandades y cofradías. La devoción a la Virgen de la Macarena, con su fervorosa procesión que llena las calles de emoción en la Semana más especial del año a nivel religioso y la veneración a la Esperanza de Triana, que despierta un amor igualmente profundo y ferviente en el corazón de los sevillanos.
Ni que decir tiene que las divisiones no se limitan a lo religioso o deportivo. En la sociedad sevillana, las diferencias de clase son evidentes, desde aquellos que mantienen vivas las tradiciones desde un rellano mucho más bajo hasta los miembros de los selectos clubes Real Círculo Mercantil e Industrial, Real Club de Andalucía El Aero o el Real Círculo de Labradores cuyos salones exclusivos son testigos de encuentros y negocios entre la élite sevillana.
Incluso en los placeres más simples de la vida, como las vacaciones de verano, las divisiones son evidentes. Algunos eligen el encanto y la tradición del Puerto de Santa María, mientras que otros prefieren la sofisticación de Sotogrande, donde el lujo reina supremo.
Y para terminar esta parte no puedo pasar por alto el debate acalorado entre los lugareños, que hoy se descifra. Pescaito lunes o pescaito sábado.
Y entre los contrastes y las dualidades los sevillanos encuentran su identidad y su orgullo, como orgulloso estará el torero Manuel Escribano, que recibió el premio Taurino “Al detalle para el Recuerdo” instituido por la cadena Vincci Hoteles, que cuenta ya con la XX edición en la que actuaron como jurado Luis Manuel Halcón de la Lastra, conde de Peñaflor, Miguel Serrano Falcón, José Murube Ricart, Enrique Moreno de la Cova, José María Michavila, Eduardo Dávila Miura, Martina Batiere, Rocío de la Cámara, Almudena de la Maza, Gabriel Malaver, José Morillo como secretario y Rafael Calero presidente del mismo, todos ellos tuvieron un emotivo recuerdo para quien nos ha dejado recientemente y formara parte del mismo, Ramón Ybarra Valdenebro.
Mercedes Molina, presidenta de Autismo Sevilla, incansable luchadora, en esta ocasión ha organizado la V Carrera Solidaria por el Autismo que se celebrará el domingo 28 de abril en el Centro Hípico de Mairena del Aljarafe, no hay que perderse esta jornada que se presenta muy divertida con carrera, marcha, actividades de animación, regalos, castillo hinchable y hasta un foodtruck de hamburguesas para que pasar un día inolvidable.
Y así de inolvidable será el día que te pongas una mantilla para la que se recomienda un vestido de una sola pieza con largo que cubra la rodilla, manga al codo o larga y zapato cerrado con tacón, estos consejos para lucir una mantilla blanca en diferentes eventos y que no solo sean para las madrinas, sino que también la vuelvan a recuperar las testigos solteras, novias, audiencias con el papa o para asistir a corridas de toros, esto es lo que proclama el proyecto “Si Mantilla” que tiene como objetivo rendir homenaje a la mantilla en dos colores: la mantilla negra, sinónimo de luto y recogimiento y la mantilla blanca, símbolo de alegría y júbilo.
En la siguiente nos vemos y os seguiré contando qué pasó por aquí.