Inundaciones en El Palmar de Troya (Sevilla).

Inundaciones en El Palmar de Troya (Sevilla). EP Sevilla

Provincia de Sevilla

Sevilla, ante las inundaciones más graves en 40 años: "Los arroyos no pueden soportar tanta agua"

La abundante lluvia, los desembalses y la orografía llana de pueblos como El Palmar de Troya o Cantillana han generado situaciones inéditas en décadas.

Más información: Desalojos, inundaciones y carreteras cortadas: estos son los daños que Martinho está dejando en Sevilla

Miguel Arco
Sevilla
Publicada

Sevilla se ha enfrentado esta semana a las inundaciones más graves en 40 años. Casi todos los pueblos de la provincia han tenido problemas e incidencias por la cantidad de lluvia registrada en tres semanas. "Los arroyos y ríos no pueden soportar tanta agua", dice Gonzalo Domínguez, vicepresidente del Consorcio Provincial de Aguas.

Es la entidad dependiente de la Diputación de Sevilla que se encarga de la gestión del agua en la mayoría de localidades de la provincia. Según indica uno de sus responsables, no es un problema de infraestructuras. "Han respondido bien teniendo en cuenta la cantidad que ha caído", dice, aunque reconoce que "siempre hay que mejorar".

Esta última semana, el foco ha estado en El Palmar de Troya, un pequeño pueblo de poco más de 2.000 habitantes situado junto a Utrera. Allí se ha inundado la parte baja del pueblo y ha sido necesario evacuar a 16 personas.

La causa es que allí se unen dos arroyos importantes. Los Molares y el Zarracatín, que están muy próximos a la zona anegada. Gracias a la tregua del miércoles, pese a las lluvias del jueves y el viernes, la situación ha mejorado bastante. El Guadalquivir ha bajado casi tres metros su altura, pero la situación se seguirá vigilando.

Como vicepresidente del Consorcio Provincial de Aguas, Domínguez indica que en el futuro "habrá que estudiar" la situación de este pueblo y si las casas están construidas a una distancia correcta de los arroyos. Pero avisa de que "la cantidad de agua siempre manda". "Hay cosas que se pueden arreglar y otras en las que se depende de la naturaleza", precisa.

La Vega del Guadalquivir, zona crítica

Al margen de El Palmar de Troya, el punto más crítico ha sido la Vega del Guadalquivir. Pueblos como Cantillana, Villaverde del Río, Tocina o Lora del Río que han estado en alerta toda la semana.

De todas ellos, ha sido Cantillana, donde la Junta de Andalucía activó un plan especial, la localidad que más atención ha necesitado por parte de las autoridades. "Confluyen varios arroyos y el Guadalquivir. Cuando el río sube su capacidad, los arroyos suben porque no tienen capacidad de llegar al Guadalquivir", explica.

A ello se le suma la orografía del terreno, ya que son pueblos totalmente llanos. "Eso ha provocado inundaciones históricas, que no se han visto en los últimos 40 años", suscribe Domínguez.

Más caudal por desembalses

El caldo de cultivo se completa con los pantanos y embalses, casi al 100 por ciento de su capacidad en toda la provincia. Los desembalses han aumentado el caudal de todos los ríos y arroyos. Esto ha agravado la situación para muchos pueblos.

Por ello, se han generado situaciones problemáticas en Aznalcóllar, con el Agrio; en la Puebla de los Infantes, con El Retortillo; y con El Pintando, en Cazalla de la Sierra. "En general casi todos los municipios de Sevilla han tenido problemas", confirma el también alcalde de Castillo de las Guardas.

Desembalse de El Agrio en Aznalcóllar.

Desembalse de El Agrio en Aznalcóllar. EP Sevilla

Sucedió también en Castilblanco de los Arroyos que estuvo sin agua una noche entera. El desembalse de Melonares, el mayor de la provincia, sobrecargó el arroyo Los Molinos, donde están las infraestructuras de agua del municipio, "recien renovadas" por la Diputación. Pese a ello se inundaron y hubo que repararlas.

"Con tal cantidad de agua todos los pueblos que están cerca de los pantanos tienen problemas", subraya Domínguez. Alude, por ejemplo, a la situación de Guillena con el embalse de Gergal, cuyo desembalse agua abajo también afectó a La Algaba.

Incidencias en casi todos los pueblos

Durante toda la semana, los Bomberos de la Diputación de Sevilla han atendido numerosas incidencias en casi todos los pueblos. Ha habido caídas de muros, problemas en colegios, en infraestructuras públicas y campos de fútbol. Sobre todo, muchas inundaciones en calles y cortes en carreteras.

También se han rescatado a personas de urbanizaciones que quedaron aisladas, tal como sucedió este viernes en Los Palacios y en Carmona. Solo desde la tarde del jueves hasta la mañana del viernes hubo 98 intervenciones, 68 de ellas por anegaciones.

"Queremos recogerlo todo para estudiarlo y ver cómo podemos ayudar", dice en calidad de diputado provincial de Servicios Públicos Supramunicipales.

Limpieza de los cauces

El suceso más grave se registró el pasado martes en Constantina, cuando falleció un matrimonio al ser arrastrado su todoterreno por la fuerza del arroyo Guadalbacar en una zona de campo.

Al respecto, Domínguez subraya la dificultad de evitar este tipo de sucesos. "¿Quién se esperaba que cayera esa cantidad de agua y que un todoterreno fuera arrastrado desde el carril hasta un arroyo?", se pregunta.

No obstante, reconoce la necesidad de limpiar los cauces de los arroyos y los ríos, lo cual pudo haber influido en este caso. "No se hace desde hace mucho tiempo". Esto provoca, según explica, que el agua no pueda discurrir con fluidez e inunde las zonas adyacentes. Así llega a las carreteras, se tapan alcantarillas, puentes y otros pasos de agua.

Además de en el Guadalbacar, esto se ha notado especialmente en ríos como el Guadiamar, cuya crecida obligó el pasado lunes a rescatar a 40 personas que participaban en un rodaje en un cortijo de Sanlúcar la Mayor.

Por ello, pide a la Conferencia Hidrográfica del Guadalquivir, competente en la materia, que estudie los cauces para hacer una "limpieza profunda", aunque "sin ser agresivo" para no dañar la flora y la fauna y no crear otro efecto contraproducente, que el agua corra con más fuerza.