
Imagen de archivo para ilustrar a una persona autónoma.
Los sevillanos cogen más bajas y más largas que hace un año: casi dos meses de reposo por enfermedades y accidentes
Los trabajadores autónomos registraron, de media, unas bajas de hasta cuatro meses de duración durante 2024.
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La provincia de Sevilla registró durante el ejercicio 2024 un total de 310.314 procesos de incapacidad temporal, 5.397 más que en 2023 (304.917 en total). Estas bajas se dilataron más en el tiempo que en el año anterior, llegando a alcanzar los dos meses de reposo.
Así se observa en los datos de 2024 recién publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en relación a los procesos por incapacidad temporal, es decir, situaciones en las que un trabajador no puede desempeñar su labor debido a una enfermedad o accidente.
Las cifras apuntan a que, de media, los procesos por incapacidad temporal de 2024 tuvieron una duración de 52 días, lo que equivale aproximadamente a dos meses de resposo. En comparación, la media de bajas en 2023 fue de 48 días, algo menos que en el siguiente ejercicio.
Asimismo, los datos desgranan que, de los 310.314 procesos iniciados en 2024, 262.385 retomaron la jornada laboral en el mismo ejercicio, esto quiere decir que el 84,54 por ciento de los procedimientos se resolvieron durante el mismo año.
En comparación, y pese a que el porcentaje no es mucho mayor, durante el ejercicio 2023 se incorporaron al trabajo más casos después de cursar una baja, el 85,1 por ciento de ellos.
Por otro lado, en 2024, del total de procesos iniciados durante el ejercicio, 281.098 fueron por contingencias comunes (cuando la baja está motivada por a una enfermedad común o un accidente que no tiene relación con el trabajo) y 29.216 por contingencias profesionales (casos en los que el trabajador sufre un accidente laboral o desarrolla una enfermedad profesional).
En 2023, por su parte, del total de incapacidades temporales, 269.492 se iniciaron por contingencias comunes y 35.425 por contingencias profesionales. Es decir, se produjeron menos bajas por enfermedades comunes pero más por accidentes laborales.
Autónomos
Desde otra perspectiva, los autónomos de la provincia de Sevilla son los trabajadores que menos bajas laborales registran, pero los que más prolongan sus días de reposo. En 2024, la media de incapacidad temporal para este colectivo alcanzó los cuatro meses.
Durante el ejercicio de 2024, los autónomos iniciaron un total de 17.115 procesos de incapacidad temporal, una cifra inferior a las 293.050 bajas registradas en el régimen general.
Sin embargo, la duración media de las bajas iniciadas por autónomos ascendía a 117,6 días, equivalente a cuatro meses de reposo, mientras que los trabajadores del régimen general se reincorporaban en 47,25, es decir, algo más de un mes.
La misma tendencia se repitió en 2023. Durante ese año, los autónomos iniciaron un total de 17.273 procesos de baja por incapacidad temporal, los cuales se prolongaron durante una media de 108,74 días; alrededor de tres meses y medio.

Este dato refleja una diferencia significativa en comparación con el régimen general, donde los 287.478 trabajadores que también se encontraban incapacitados, volvieron a sus puestos de trabajo en un plazo mucho más corto, con una media de tan solo 43 días.
Desde otra perspectiva, de los 17.115 autónomos que comenzaron su baja en el año 2024, 11.128 resolvieron su situación durante el mismo ejercicio, lo que representa un 65 por ciento.
En 2023, el porcentaje de autónomos que reanudaron su actividad profesional tras iniciar la baja fue del 65,6 por ciento, apenas un punto más que en 2024.
Este porcentaje es algo mayor en el caso de los trabajadores del régimen general que regresaron a sus puestos de trabajo durante el mismo año 2024, alcanzando el 85,7 por ciento. Por otro lado, en 2023, el 86,5 por ciento de los trabajadores que comenzaron su baja volvieron a su puesto en el mismo ejercicio.
Bajas más largas por el I.N.S.S.
Se observa que las bajas laborales seguidas desde el Instituto Nacional de la Seguridad Social tienen una duración mayor que las que se supervisan a través de mutuas colaboradoras.
En este sentido, en 2024, del total de procedimientos iniciados, 90.868 fueron revisadas por la Seguridad Social y 219.401 por mutuas colaboradoras. Sin embargo, y pese a que el número de procesos inspeccionados por empresas externas es mayor, su duración es más breve.
La media de días que los procesos gestionados por las mutuas permanecieron en situación de baja laboral fue de 48 días. Este número aumenta cuando se trata de la Seguridad Social, alcanzando los 58 días. 10 días de diferencia.
En 2023 se registró una circunstancia muy parecida. Del total de las incapacidades temporales, 90.500 fueron supervisadas por la Seguridad Social y 214.371 por mutuas.
Durante dicho año, los casos examinados por mutuas tuvieron una duración de 46 días, mientras que aquellos que se acogieron a la Seguridad Social mantuvieron unas bajas de 49 días de media.