Sevilla

Que Andalucía es un pozo sin fondo de playas con aguas turquesas, recetas gastronómicas que dejan sin aliento, historia, tradiciones y costumbres que hay que vivir al menos una vez en la vida ya se sabe. Pero la comunidad que vio nacer a García Lorca, Picasso, Rocío Jurado o Alberti -entre muchos grandes más- tiene en sus entrañas muchos pueblos que son dignos de visitar. 

El sol y la playa son los mayores atractivos para el turista andaluz, nacional e internacional. Pero son muchos los que se decantan por descansar alejados del sonido del mar y las calles bulliciosas repletas de turistas. Por esto mismo, cada año hay quienes optan por desplazarse al campo y a la sierra para pasar las vacaciones o hacer una escapada de fin de semana.

Carmona, Vejer de la Frontera o Linares de la Sierra son algunos de los incondicionales. Pero la campiña cordobesa también recoge lugares que nada tienen que envidiarle a los anteriores.

Un pueblo con pasado musulmán, con un castillo escarpado y a menos de dos horas de la capital andaluza. Zuheros es el pueblo cordobés que recoge todas estas características. Esta aldea de apenas 600 habitantes está impregnada de maravillas naturales que la convierten en uno de los pueblos más pintorescos de toda la zona.

Se trata de un pueblo que nació hacia finales del IX, cuando los Banu Himsi se asentarón en Sujara, una zona de peñasco que le da nombre a este pequeño municipio. Uno de los atractivos de él es, sin duda, el imponente castillo que sirve como vigía de sus calles y bosques.

A Zuheros le abraza una frondosa masa de olivos en los que nace el oro líquido: el aceite de oliva. Al recorrer sus calles estrechas, laberínticas y empinadas te sentirás dentro de una película de medieval. Las casas encaladas que habitan en él suman más encanto aún a este rincón perdido de la Subbética

Restos del Neolítico

A solo cuatro kilómetros de él te espera un viaje por las profundidades de la tierra. La cueva de los Murciélagos es todo un espectáculo para los amantes de la historia y la geología. En ella descansan pinturas rupestres y restos óseos del Neolítico. Aunque en el pasado vivían en ella muchos mamíferos que le dan nombre, ahora apenas llegan a la centena.

Zuheros guarda un as bajo la manga para los amantes de la naturaleza y lo verde. Por su bosque transcurren algunos de los senderos más espectaculares. La ruta del Río Bailón es la que cruza un paraje repleto de arces, acebuches y encinas entre otros. También los aficionados a la bicicleta podrán recorrer la vía verde del aceite de oliva más importante de España. 

Paraíso del queso

De los fogones zuhereños salen auténticos manjares con los que podrás deleitarte. Su cocina pone el foco en la comida tradicional: guisos y carnes. Pero no te podrás ir de este enclave de la campiña cordobesa sin degustar alguno de sus quesos. Los más conocidos son los de cabra y oveja. La preparación al horno es típica de esta localidad.

Además de sus especialidades propias, esta localidad destaca cada año por convertirse en el epicentro de este manjar. Por el mes de septiembre organiza la Feria del Queso Villa de Zuheros, donde multiplica su población. En 2024 celebra su XXI edición entre el 19 y el 22. Ya es todo una tradición.

Cada año miles de visitantes se acercan a esta localidad para degustar las más de 40 variedades de quesos que se presentan al certamen procedentes de toda España, una cita imprescindible para cualquier amante de este manjar. Además, el escenario es ideal, ya que la degustación se organiza junto al Castillo de la localidad.