La tortilla de patatas, las patatas fritas con huevos o cualquier plato de cuchara rico en calorías componen el elenco de los platos más deseados de la cocina española. Aunque hay otro que no ha sido mencionado y también supone un rotundo 'sí' entre los comensales.

Se trata de las croquetas. La innovación acaba llegando a todas partes, y este bocado no iba a ser una excepción. De las tradicionales de puchero y jamón, se ha pasado a la combinación de ingredientes que nada tienen que ver los unos con los otros.

Pues bien, en Sevilla hay un rincón que explota el arte de hacer croquetas de todos los sabores. Además, esta no es la única peculiaridad que comprende dicha casa. De martes a domingo, quien lo visite podrá disfrutar de croquetas ilimitadas.

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Se trata del restaurante La Croqueta del Abuelo, ubicado en Dos Hermanas, concretamente en el diez de la calle Entamador. Este se ha consolidado como uno de los templos sevillanos de la croqueta, y no es para menos. La cremosidad, calidad y el toque vanguardista de sus recetas avalan el reconocimiento. 

En esta casa del rebozado, todas las croquetas tienen una elaboración artesanal con productos de primera calidad. Para facilitar la elección del cliente, las croquetas están catalogadas dependiendo del ingrediente principal. En concreto, hay cuatro secciones, de la dehesa, de la huerta, queso sin gluten y dehesa. 

20 sabores distintos

En la despensa de este local se pueden encontrar hasta 20 tipos de sabores. Aunque las croquetas que más se piden, según el propio equipo del establecimiento, son las de queso de oveja con carne de membrillo, las de bacon y mermelada y las que son protagonizadas por el mar, las de gamba al ajillo.

El coste total del menú es de 17,90 euros, sin incluir la bebida y los postres. Pero, aquellos golosos a los que se les llene el ojo antes que la barriga, deberán de tener en cuenta que los platos que se pidan y no se consuman deberán de abonarse aparte.

Además, en este santuario de la croqueta hay hueco para otro tipo de recetas. Su carta también incluye ensaladas, bocadillos y otro tipo de entremeses como las patatas trufadas y con queso gratinado.