Cuando no sé que cenar me hago este montadito típico de Sevilla: está listo en 5 minutos y es rico en proteínas

Al final del día, muchos estamos cansados por el trabajo, los estudios o las tareas domésticas. Optar por algo sencillo evita pasar demasiado tiempo en la cocina. La logística es clave: menos ingredientes, menos pasos y menos utensilios que limpiar.

Las cenas fáciles suelen ser reconfortantes. Platos como una tortilla francesa, una ensalada o un sándwich calentito son rápidos, pero también generan placer inmediato. Además, muchos tienen recuerdos asociados a comidas simples que preparaban sus padres o abuelos.

En consecuencia, si amas la gastronomía sevillana, hay un plato que te salvará tus cenas porque es muy fácil de hacer y te resultará delicioso: el típico serranito, un clásico bocadillo del sur.

[Mi plato comodín cuando no tengo ganas de hacer la cena: una receta típica sevillana muy sencilla de hacer]

Si lo que quieres es cenar algo fácil, sencillo de hacer pero exquisito y nutritivo, debes aprender a hacer el clásico serranito: muy popular en la gastronomía sevillana y un auténtico símbolo de la cocina rápida y sabrosa en Andalucía. Este montadito se encuentra en la mayoría de los bares y es una opción perfecta para una comida o cena informal.

En primer lugar, el serranito lleva una base de pan, concretamente, está hecho con un pan tipo mollete, viena o pan de barra, siempre con una miga suave y una corteza ligera, ideal para absorber los jugos de los ingredientes.

Luego, los ingredientes principales son los siguientes: lomo de cerdo o, en algunas versiones, pechuga de pollo. La carne se cocina a la plancha, asegurando que quede jugosa.

También jamón serrano, que da nombre al montadito y aporta un toque salado y sabroso, así como pimiento verde frito, que añade un contraste de textura y sabor ligeramente dulce y amargo.

En cuanto a los complementos opcionales que se añaden a este montadito, son los siguientes: tomate en rodajas, fresco o también a la plancha y alioli o alguna salsa ligera para darle un toque extra.

Además, en algunas versiones incluyen una loncha de queso para hacer la mezcla aún más sabrosa. Finalmente, en lo que respecta al acompañamiento, es típico servirlo con patatas fritas o una simple guarnición de aceitunas.

Si quieres que te quede perfecto el serranito, sigue los siguientes pasos en lo que respecta a su elaboración. Son los siguientes: 

• Lava y seca bien los pimientos verdes.
• Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio.
• Fríe los pimientos enteros hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Saca, escurre y sazona con sal. Reserva.
• Salpimienta los filetes de lomo o pollo.
• En la misma sartén, cocina la carne a la plancha con un poco de aceite. Debe quedar dorada por fuera y jugosa por dentro. Reserva.
• Abre los molletes o panes de viena y tuéstalos ligeramente en la plancha o sartén para que queden crujientes por fuera.
• Coloca un filete de carne sobre la base del pan.
• Encima, pon una loncha de jamón serrano.
• Añade un pimiento verde frito.
• Si lo deseas, puedes añadir rodajas de tomate fresco para un toque más fresco, así como alioli o una salsa ligera.
• Cierra el montadito con la tapa del pan.

Cabe destacar que el serranito es especialmente apreciado por su sencillez y su potente sabor. Se consume tanto en almuerzos como en cenas y es una elección segura para quienes buscan algo contundente pero rápido. Además, es un plato que suele gustar tanto a locales como a turistas que buscan probar algo típico.

Aunque es difícil precisar su origen exacto, el serranito se consolidó en la segunda mitad del siglo XX en Sevilla. Con el tiempo, ha pasado de ser un bocado popular a un imprescindible en la gastronomía andaluza.