Plato de cuchara.

Plato de cuchara.

Gastronomía

Esta es la cena ideal para los andaluces cuando el cuerpo te pide un plato de cuchara: fácil, barata y saludable

Se trata de un plato tradicional que se ha transmitido de generación en generación y que destaca por su sencillez, sabor y alto valor nutritivo.

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Los platos de cuchara son un clásico imprescindible durante los días de frío, ya que ofrecen calor, saciedad y nutrición, convirtiéndose en la opción perfecta para combatir las bajas temperaturas. Desde guisos y potajes hasta caldos y sopas, este tipo de preparaciones forman parte de la tradición culinaria de muchas regiones, especialmente en España.

Los platos de cuchara suelen estar elaborados con ingredientes ricos en proteínas, hidratos de carbono y grasas saludables. Legumbres, carnes, verduras y cereales se combinan para aportar energía y nutrientes esenciales.

En consecuencia, en Andalucía, durante el invierno no faltan este tipo de platos. De hecho, gn guiso de cuchara ideal para los andaluces es el puchero andaluz, un plato tradicional que se ha transmitido de generación en generación y que destaca por su sencillez, sabor y alto valor nutritivo.

El puchero andaluz es un caldo contundente y reconfortante, elaborado con garbanzos, carne (normalmente de pollo, ternera o cerdo), verduras y huesos salados para potenciar el sabor. Se trata de un plato de aprovechamiento, ya que con sus ingredientes pueden prepararse otros platos como croquetas, ropa vieja o incluso el popular "pringá", que se come untada en pan.

Ingredientes

500 g de garbanzos (puestos en remojo la noche anterior)

1/2 pollo o gallina

1 trozo de ternera (morcillo o jarrete, unos 300 g)

1 trozo de tocino fresco (100 g)

1 hueso de jamón

1 hueso blanco salado (de espinazo o caña)

1 zanahoria grande

1 puerro

1 patata grande

Sal al gusto

Agua (aproximadamente 3 litros)

Fideos finos (opcional, para hacer sopa con el caldo)

Hierbabuena (opcional, para aromatizar la sopa)

Arroz (opcional, ya que en muchas casas andaluzas se acompaña con arroz en lugar de fideos)

Paso 1

Cocción de los garbanzos y la carne. En una olla grande (preferiblemente una olla exprés para reducir el tiempo de cocción), pon los garbanzos escurridos, la carne de pollo, la ternera, el tocino y los huesos.

Paso 2

Cubre todo con agua fría y lleva a ebullición. Cuando comience a hervir, desespuma (quita la espuma e impurezas que suben a la superficie con una espumadera).

Paso 3

Añadir las verduras. Pela la zanahoria, la patata y el puerro, y añádelos a la olla.

Paso 4

Cocina a fuego lento durante unas 2 horas en olla tradicional o 40 minutos en olla exprés.

Paso 5

Rectificar de sal y servir. Prueba el caldo y ajusta la sal si es necesario.

Paso 6

Retira los huesos y desmenuza la carne si se quiere servir aparte.

Paso 7

Preparación de la sopa. Cuela el caldo y llévalo a ebullición en otra olla.

Paso 8

Añade fideos o arroz y deja cocer hasta que estén listos.

Paso 9

Sirve la sopa caliente, con un poco de hierbabuena si te gusta su aroma.

Paso 10

Presentación del plato. Se suele servir en dos vuelcos: primero la sopa con fideos o arroz, y luego los garbanzos con la carne, la patata y la zanahoria, aliñados con un poco de aceite de oliva o incluso un chorrito de vinagre si se prefiere.

En algunas casas se le añade un trozo de chorizo o morcilla, aunque el puchero tradicional suele ser más ligero. Además, el tocino aporta sabor, pero se puede reducir su cantidad si se busca un plato más ligero.

Igualmente, el caldo se puede guardar y utilizar para hacer otras recetas, como croquetas o arroces. Finalmente, se puede acompañar con pan frito o picatostes.

¿Cómo se sirve? El puchero andaluz puede comerse de varias formas:  omo sopa, sirviendo el caldo con fideos o arroz. Con la "pringá", desmenuzando las carnes y mezclándolas con el tocino y el chorizo para untarlas en pan. También como base de otros platos, como croquetas o ropa vieja.

Y en lo que respecta a las propiedades nutricionales, cabe destacar este plato es una fuente rica en proteínas gracias a la combinación de carnes y garbanzos. Además, aporta hidratos de carbono complejos, lo que lo convierte en un plato energético y saciante.

De la misma forma, contiene minerales esenciales como hierro, calcio y potasio, fundamentales para la salud ósea y muscular. Y finalmente, favorece la digestión y es beneficioso para el sistema inmunológico, gracias a su contenido en vitaminas del grupo B y antioxidantes de las verduras.

En definitiva, el puchero andaluz es mucho más que un simple guiso: es un símbolo de la cocina casera en Andalucía, un plato que reconforta en invierno y que, además, permite múltiples aprovechamientos en la cocina. Un auténtico manjar de cuchara que nunca pasa de moda.