Quien ha pasado por el tedioso proceso de buscar trabajo lo sabe: contar con un currículum que destaque sobre los demás, puede ser la clave para que nos llamen a nosotros. Y no, no hablamos precisamente de que tus habilidades profesionales sean irresistibles.
En ocasiones el continente importa más que el contenido, y no siempre basta con añadir unos pocos colores al folio que recoge nuestra vida laboral. Hay que ser originales y darle una vuelta al formato tradicional.
Hacerse una web, utilizar las redes sociales o presentarse en persona en las empresas pueden ayudar, pero seguiremos estando a años luz de estos ingeniosos candidatos cuyos currículums son verdaderamente llamativos.
Operación: conseguir trabajo
Increíble pero cierto, alguien elaboró todo un juego de mesa para incluir entre sus tarjetas y piezas los datos esenciales de su experiencia profesional.
Utilizando el formato del clásico juego infantil Operación, los creativos Damien Fazzolari y Julien Donez invirtieron 40 horas en transformarlo para que los jugadores no fuesen extrayendo “un huesito y el corazón” sino la vida laboral de los jóvenes creativos.
"Básicamente, pensamos hacer un CV divertido”, explicaban en Modes D'Emploi. “La idea era que quien ‘jugase’ realizase una autopsia de nuestras habilidades profesionales presentando la información de nuestros currículums en las distintas partes del cuerpo”.
A lo Mario Bros
Cuando hizo público su currículum el diseñador estadounidense Robby Leonardi se hizo famoso en medio mundo. Y no es de extrañar dada la originalidad de su diseño.
Como si se tratase de un videojuego, Robby se convierte en un personaje animado similar a Mario Bros que realiza un recorrido por distintos niveles de este breve videojuego.
A su paso -salto o navegación, que el Robby Bross. hace de todo- se van mostrando sus habilidades como creativo aunque, dado el resultado de su espectacular CV, añadirlos era casi innecesario.
Currículum ibérico
En ambientes laborales, regalar una pata de jamón a un superior está directamente relacionado con tratar de comprar su gratitud. Bajo el título ‘Currículum creativo. El jamón como soborno’, Rubén López Delgado, diseñador gráfico, hizo alarde de su originalidad plasmando en el etiquetado del apetitoso “obsequio” su experiencia profesional.
La idea es espectacular -aunque, no nos engañemos, poco económica para el solicitante de empleo- pero la realidad es que Rubén nunca llegó a enviar ningún ‘currículum ibérico’. Se trata de un proyecto universitario en el que se premiaba la originalidad y la creatividad. Cualidades que, claramente, el joven demostró de sobra.
Una tentación de candidatura
En línea con el truco del jamón, Gemma Lewis, probablemente harta de que su currículum acabase en las papeleras de los despachos de Recursos Humanos, quiso darle un toque irresistible al formato de entrega.
La historia laboral de esta australiana aparecía escrita en el envoltorio de una deliciosa tableta de chocolate con el objetivo de llamar la atención de los seleccionadores. Dos en uno: ella consiguió trabajo y ellos saborearon el ingenio de la joven.
“Soy nueva en la industria así que estuve pensado ‘¿cómo puedo hacerles saber que soy realmente buena?’. Necesitaba diferenciarme de la multitud”, explicaba Gemma en una entrevista concedida a Mashable Australia.
Con dos cojones, literalmente
Bajo el título “The Dogs Bollocks” (literalmente “los cojones del perro”, expresión inglesa que se traduce como “cojonudo” o “lo más de lo más”), Lloyd Daniel hizo llegar su currículum en este curioso y atrevido formato.
Utilizando el empaquetado típico de productos cárnicos, introdujo dos trozos de carne similares a unos testículos de perro y aprovechó las etiquetas para incluir sus datos personales y profesionales. Objetivo: encontrar una agencia de publicidad en la que realizar sus prácticas de publicidad.
Fue él mismo el que, disfrazado de repartidor, entregó en mano su “acojonante currículum” en el que puede leerse un mensaje explicativo del joven londinense: “Un simple email habría servido, pero, ¿cuántos recibe al día? Esta es una candidatura que no olvidará. Lloyd”.
Un currículum de cine
La joven estudiante de periodismo Alexandra Saviana buscaba prácticas de verano en algún medio de comunicación cuando se le ocurrió la idea de demostrar en su propio CV lo mucho que sabía de cine y lo bien que se le daba la edición y montaje de vídeo. Una vez resumió en 30 segundos su original candidatura, la hizo llegar a los destinatarios a través de Twitter.
Presentaciones 3.0
Hace tiempo que utilizar Twitter, Facebook o Linkedin para encontrar trabajo dejó de ser una novedad. ‘Hay que adaptarse a los tiempos y a las nuevas redes’, debió pensar Elski Felson cuando optó por editar su currículum 3.0 a través de Snapchat y hacer un montaje en YouTube con los pequeños cortes de vídeos captados en la red.
“Personalmente odio los currículums en papel. No creo que un pedazo de papel pueda representar a nadie, así que decidí contar quién era de otra manera”, explica en al principio de su vídeo-currículum.
Más que recomendado
¿Qué mejor manera que demostrar tu valía como profesional que a través de las opiniones de quienes han trabajado contigo? Youcef Boualem, licenciado en comunicación audiovisual, pensó que con una carta al uso no llamaría suficiente la atención, así que optó por reconstruir su recomendación recopilando varios retuits en los que se le mencionaba. Su iniciativa fue un auténtico éxito y pronto reconocieron en aquellas frases que él era el candidato ideal.
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