El 18 de Julio de 2016, a 80 años del levantamiento militar que dio inicio a la Guerra Civil, la discusión en las redes, espoleada por tuits nocturnos de figuras como Alberto Garzón, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, no podía sino estar dominada por la memoria histórica. El hashtag #18dejulio ha sido tendencia en Twitter desde primera hora y, con menor intensidad, #80AñosDeImpunidad y #GuerraCivil.
Precisamente bajo ese último hashtag encontramos un contenido viral de enorme éxito colocado por el tuitero @ZerBe_Zero. No se trata de un documento nuevo - de hecho tiende a reaparecer en ocasiones en las que se pone en duda la legitimidad de Juan Carlos de Borbón - pero la idoneidad del formato y su oportunidad han hecho que lo retuiteen más de dos mil veces.
En el fragmento del vídeo, un jovencísimo Juan Carlos explica en francés con enorme cariño y respeto qué significa Francisco Franco para él. "El general Franco es realmente una figura decisiva, histórica y políticamente, para España" - declara, en un tono un tanto impostado y con palabras que parecen ensayadas. "Ha sabido resolver nuestra crisis de 1936. Ha jugado un papel político para sacarnos de la Segunda Guerra Mundial".
"A lo largo de los últimos treinta años ha sentado las bases del desarrollo del país" - continúa. "Para mí es un ejemplo viviente por su entrega patriótica diaria al servicio de España. Tengo por él un enorme afecto y una enorme admiración".
Basta echar un vistazo a los comentarios sin embargo para advertir que hay bastante confusión en cuanto al origen y las fechas de estas grabación. Se atribuye a una entrevista con una televisión francesa en 1970. En realidad se grabó un año antes, en 1969, poco después de que Franco nombrase al príncipe como su sucesor.
La entrevista la realizó una cadena suiza, no francesa. Pero el corte sí que proviene de la televisión gala: concretamente, del programa Sattelite emitido el 6 de noviembre de 1975. El contexto era entonces enormemente diferente, como explicaba el presentador Jean François Chauvel: "Día de incertidumbre en España. El viejo caudillo no termina de morir mientras que Juan Carlos no es todavía del todo rey".
Así, el programa francés recuperaba las palabras del por entonces príncipe grabadas por los suizos seis años antes en los jardines de Zarzuela. Juan Carlos aceptaba con una sonrisa también la pregunta, que el entrevistador anunciaba "quizás indiscreta", de cómo eran sus relaciones con su padre, el conde de Barcelona. "Como hijo, las relaciones son perfectas (...) La gente que intenta mezclarse en nuestra intimidad no sabe por dónde va y no podrá separarnos nunca".
Hay un tercer corte en el informativo en el que el futuro rey habla en primera persona. El entrevistador le preguntaba si creía que el español de a pie era "monárquico en el alma". Juan Carlos se piensa la respuesta: "Estoy convencido de que la monarquía tiene fuertes raíces entre el pueblo español. Dos veces consecutivas, en los últimos 20 años, el pueblo español ha votado en las urnas su preferencia por la monarquía". Añade que, como institución, la monarquía debe mantenerse al margen de grupos e intereses para garantizar la pluralidad en España.
No se retractó en 2014
Fast forward a 45 años después. De nuevo, el rey Juan Carlos abre su puerta y su corazón a una televisión francófona. La cadena TF1 grabó el documental Yo, Juan Carlos, rey de España en coproducción con RTVE. Sin embargo, nunca llegamos a verlo en nuestro país. El ente público decidió que había quedado obsoleto por haber sido grabado antes del anuncio de su abdicación.
Sin embargo, en tiempos de Internet, el veto tenía poco sentido. El pasado 15 de febrero TF1 colocaba el documental online y a la vista de cualquier usuario. El formato ideado por Laurence Debray y Miguel Courtois Paternina consistía en mostrar al monarca en su despacho imágenes históricas de su vida. Entre ellas se encuentra la entrevista de 1969. Y al verla, el rey Juan Carlos no hace el menor intento de matizar su cariño y respeto hacia la figura de Franco. Todo lo contrario: demuestra que los años no han hecho mella en la impresión que el Caudillo le dejó.
Cuando te encuentres con Franco, escucha mucho y habla poco. En boca cerrada no entran moscas - fue el consejo que le dio su padre, revela. El rey explica que al principio su relación con el dictador fue complicada, no acababa de encontrar su sitio y acudía a él en busca de aprobación. "Mi general - le pregunté - ¿Qué quiere usted que yo haga? Ahí tiene España, me contestó. Haga que los españoles le conozcan".
La relación entre ambos hombres va evolucionando. Juan Carlos pasa de ser ficha en el duelo de poder entre Don Juan y Franco ("cuando se enfadaban, me enviaban a Portugal") a confidente del Generalísimo. "Él me estudiaba sin cesar. Yo intentaba ser natural (…) Hablaba muy poco; conmigo, sí. Hablábamos, reíamos, nos contábamos cosas. Con los demás era más hermético".
En el momento en el que se grabó la entrevista de 1969, el príncipe Juan Carlos acababa de superar una angustia vital: Franco le había nombrado finalmente heredero. "Ese fue el momento en el que me dije: Esto va en serio. Por qué tardó tanto, esa es la gran pregunta". Para investirse como sucesor, tuvo que jurar fidelidad a los principios del Movimiento. "No fue fácil. Pero si no lo hubiera hecho, ¿cómo podría haber hecho lo que hice?" - se justificaba.
La manera en la que el rey emérito señala el retrato de Alfonso XIII da constancia del peso que ejerce la figura de Franco sobre él aún a día de hoy. "Estaba en el Palacio Real. Franco dijo: lo ponemos en el despacho del príncipe. Y ahí lo he tenido siempre. En mi despacho".