Cinco minutos de sufrimiento compartidos por más de 17.000 personas ¿Qué ha hecho que este vídeo sea tan popular? Ver cómo un joven fue víctima de una broma pesada durante su despedida de soltero: supuestamente, sus amigos le llevaron a hacer puenting pero nada más lejos de la realidad. 

El futuro casado se encontraba en medio de la calle en calzoncillos y la máxima altura que iba a tener que saltar era la de un bordillo. Para crear ambiente, los amigos insistían en calmarle: "Tú tranquilo que esto pasa rápido". "Nos ha jodido, ya sé que pasa rápido", respondía el joven, mientras algunos intentaban contener el estallido de risas.

El vídeo continúa con el mismo tono: "Cuando estés abajo, si quieres te quitas la venda y luego ya te subimos", afirmaba uno de los presentes metido en su papel para dar más veracidad a la broma. "¿Pero luego me quedo colgando?", comentaba atemorizada la víctima.

Tras varios minutos de debacle, al protagonista involuntario del vídeo no le queda otra que saltar al vacío. "¡Ahhhhh!", grita segundos antes de descender unos centímetros hasta aterrizar en el asfalto. El momento ha triunfado en Facebook: "¡Vaya cuadrilla de cabrones!"; "pobre chaval"; "la broma es genial"; "¡qué jabato! Eso es confiar en los amigos, sí señor" son algunas de las reacciones de quienes no se han resistido a ver el vídeo.

La broma del puenting, un clásico 

Una de las claves de que haya gustado tanto el vídeo es la sorpresa en los espectadores, hipnotizados por el suspense de ver cómo lidia con sus miedos el protagonista. Sin embargo, la broma de llevarse a hacer puenting al futuro novio ya tenía sus precedentes.

En junio de 2013, un grupo de franceses hacía el mismo proceso que el vídeo viral de los vascos. La diferencia es que el aún soltero colega se lanzaba al agua. Esta misma variante se ve en otro vídeo colgado en Youtube, esta vez de unos amigos noruegos y con una piscina infantil hinchable.

En España, los primeros vídeos se remontan a 2014, con el crédulo Marcos a punto de saltar 60 metros de altura, todo un reto "Pon las manos para arriba, como un pájaro, y te lanzas para abajo", le indicaban. Y plas, al agua. "Le has echado como cuatro cojones", le felicitaban los amigos. Javi Valero, en mayo de 2015, fue otro de los que picó el anzuelo."Yo antes de hacer nada, me quito las gafas", decía prudente la víctima. "Tú te agarras a la cuerda de aquí y ya está", le respondía el séquito de bromistas.

La pregunta es, ¿quién será el próximo en caer en la trampa? Tras el popular vídeo de la cuadrilla de Irún quizás sea más difícil que vuelvan a colar la broma y hará falta mucha imaginación.

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