Existe una cadena de pizzerías en Argentina que, desde hace algunos años, defiende un modelo de negocio infalible, basado en dos pilares fundamentales: vender un sólo tipo de pizza (la de mozzarella) y reírse de los clientes.
Fundada en los 80 por Hugo Solís, Ugi's -tremendo juego de palabras- llegó a tener cerca de 70 locales en Buenos Aires. Hoy sobreviven unos 50, despachando 250 pizzas al día, que sirven con gaseosa o cerveza y, si tienen -que no siempre pasa- con Ugi's Cola.
La rumorología, que acompaña a la cadena cuyo lema es “Sí a la droga, sí a la pizza” habla de que el queso de Ugi's se hace con los restos de otras pizzerías, que sus empleados provienen de centros de rehabilitación contra la droga, que los bichos campan a sus anchas por cada rincón de los locales o que un simple bocado a una de sus pizzas frías puede acabar contigo postrado sobre la taza del váter. Lejos de que estas habladurías sean motivo de crisis, Ugi's ha visto en ellas una oportunidad de negocio que explota a través de su Facebook, con casi 135.000 seguidores, y una estrategia en redes sociales surrealista.
Porque Ugi's se vanagloria de tener los mejores pizzeros de toda Argentina y no duda en presentarlos a sus clientes.
Miguel es su cliente número 1, y tampoco dudan en retratarlo cual estrella invitada en sus locales. Las condiciones de salubridad de los locales de hostelería están sobrevaloradas.
El community manager de Ugi's es un maestro en el arte del retoque. Así, con un poco de Photoshop ha conseguido que los más ilustres personajes de la vida política, el deporte o el cine promocionen las bondades de la pizzería.
La comunicación con los clientes que acuden a Facebook para quejarse por el servicio o la calidad de la comida no es ni mucho menos amable. Y no dudan en reírse de ellos ante cualquier reclamación. Porque en Ugi's, el cliente nunca tiene la razón y meterse con la franquicia se ha convertido casi en deporte nacional.
Para crear un vínculo de complicidad con los clientes, Ugi's decidió crear el 'Rincón de Ugi's'. "Mándanos tu foto bajoneándote una Ugi's y la subimos acá!". Decenas de clientes así lo hicieron y, desde entonces lucen esplendorosos en un álbum en el Facebook de la cadena de pizzerías. Eso sí, con todo tipo de comentarios chanantes.
Porque en Ugi's todo tiene una importancia relativa. Desde hace algún tiempo, además, otra franquicia argentina, Fábrica de Pizzas, le está arrebatando un importante nicho en el mercado de las pizzas a bajo precio. Así, Ugi's ha decidido declararle la guerra en las redes sociales.
Sea como fuere, cada uno de los posts en los que se despotrica o se hace alguna chanza consigue miles de compartidos. ¿Que la pizza de mozarella de Ugi's no es la Séptima Maravilla de la cocina? Es posible. ¿Que la estrategia de marketing de la franquicia es tan arriesgada como eficaz? También.