"Lo primero es reconocer la derrota" - exigía en la mañana del miércoles un acalorado Felipe González a Pedro Sánchez por los malos resultados en las elecciones vascas y gallegas. Sucedía en la Cadena Ser, en donde revelaba que el secretario general del PSOE le había "engañado" al prometerle que se abstendrían en la segunda votación de investidura de Mariano Rajoy.
"Oiga, reconozco que vamos de derrota en derrota" - continuaba el ex presidente del Gobierno. "Regionalmente, nunca hemos tenido peor resultado en el País Vasco, a pesar de las cosas que hicimos... tá-pá-pá" - cortaba con una onomatopeya González al darse cuenta de que acababa de pisar terreno movedizo. "Nunca peor resultado en Galicia" - se reponía. "En algún momento alguien de la dirección del partido se va a tener que reunir y decir: Este no es el camino".
¿De qué podía estar hablando González con esa oscura referencia? Para los oyentes que seguían la entrevista en las redes sociales no hay dudas, y así lo han plasmado: habla de la guerra sucia contra el terrorismo, los asesinatos extrajudiciales cometidos por los GAL. En la memoria de todos está la pregunta a bocajarro que le formuló Iñaki Gabilondo en 1995:"¿Organizó usted el GAL?". "Jamás se me hubiera ocurrido (...) Nunca organicé y nunca encubrí" - respondía González entonces.
El lapsus puede escucharse a partir del minuto 9.20 de la entrevista:
No es el primer lapsus del subconsciente que ha cometido Felipe González al echar la vista atrás sobre su Gobierno. En 2010 realizaba esta sorprendente confesión a Juan José Millás en El País: "Tuve que decidir si se volaba a la cúpula de ETA. Dije no. Y no sé si hice lo correcto". Admitía de este modo que la guerra sucia estuvo, como mínimo, sobre su mesa.
González, el burlador burlado
El caso GAL no es el único que los usuarios de las redes sociales han echado en cara al ex presidente del Gobierno. El referéndum sobre la adhesión a la OTAN en el que el eslógan del PSOE fue "De entrada, NO" antes de dar un viraje, o su fichaje como consejero por Gas Natural han servido para cuestionar el historial de sinceridad de González. Y para poner un punto de sarcasmo a la crisis del PSOE.