Pablo Iglesias tenía por delante la tarea de demostrar que puede liderar la oposición en la legislatura que tendrá a Mariano Rajoy al frente cuando este sábado el PSOE se abstenga para permitir su investidura. Lo ha hecho con el discurso más ácido y bronco de la mañana, por momentos faltón. "No me provoquen", ha advertido el crecido líder de Podemos, que ha llegado a arrancar un exabrupto al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, desde su escaño.
"La Cruz de Borgoña"
La primera cornada de su discurso la ha dado el líder de Podemos con una referencia histórica: para ilustrar que en España únicamente siguen igual la Corona y el PNV, que ganó las últimas elecciones vascas, ha hablado de la "Cruz de Borgoña". Ha señalado entonces que el líder de la formación nacionalista vasca en el Congreso, Aitor Esteban, sabría de lo que está hablando, pero Albert Rivera tendría que "buscarlo en Google". "Capullo... vaya gilipollas", se le pudo distinguir mascullar al líder de la formación naranja.
Se trata de una pulla con la que Iglesias saca a relucir su academicismo frente al de Rivera, como ya tuvo ocasión de hacerlo con una desafortunada mención a Kant de la que él tampoco salió bien parado. La Cruz de Borgoña es el antiguo símbolo de la Corona española, roja en forma de aspa, que Felipe VI ha eliminado del escudo. Fue un símbolo reivindicado por los carlistas y, al ser una versión de la Cruz de San Andrés que también luce la bandera inglesa, está en el ADN de la ikurriña.
"Hay delincuentes potenciales en esta Cámara"
El momento más tenso de su discurso ha ocurrido cuando Iglesias ha acusado al resto de formaciones políticas de malinterpretar los movimientos indignados derivados del 15-M. En referencia a la manifestación contra las reválidas y al movimiento "rodea al Congreso", ha declamado: "Hay más delincuentes potenciales en esta Cámara que ahí fuera".
La declaración ha provocado un tumulto en el Hemiciclo y ha hecho que la presidenta Ana Pastor advirtiera a Iglesias de que correspondía mantener el decoro y el respeto "al honor de los diputados". El líder de Podemos ha contestado que se debe "al honor de mi patria y los ciudadanos de este país" antes de soltar la trampa dialéctica que tenía preparada: "Va a ser divertido si los señores diputados exigen turnos de palabra después de decir potenciales delincuentes".
"Propongo a la bancada popular que, cuando escuchen la palabra delincuentes, se callen"- ha añadido en su turno de réplica, mencionando los casos como el registro policial en la calle Génova o el proceso abierto por la destrucción de los discos duros del extesorero Luis Bárcenas. "Sinvergüenza", se ha podido advertir que respondía María Dolores de Cospedal.
La prosa "cipotuda"
Iglesias ha afeado en un momento dado las declaraciones "cipotudas" de los representantes políticos. El término se origina en una columna de Íñigo F. Lomana publicada en el EL ESPAÑOL la semana pasada. La prosa cipotuda, explicaba el autor, se define por "la virilidad y la rimbombancia", y tiene entre sus exponentes a Arturo Pérez Reverte o a Manuel Jabois.
El término "prosa cipotuda" gozó de un inmediato éxito online y se ha sumado rápidamente a adjetivos de nuevo cuño como "cuñado" y "colo-cao". El propio Iglesias lo saludaba con entusiasmo tras leer la columna.
El nuevo esperpento
"Leer El Jueves, Mongolia o ver El Intermedio o Polònia nos acerca más a la realidad que muchos editoriales" - ha señalado Iglesias, tras mencionar el "esperpento" de Valle-Inclán. Se trata de un género literario que cultivó el autor gallego y que tiene en Luces de Bohemia su máximo exponente: la deformación, como en "los espejos cóncavos del callejón del Gato" de Madrid, de las instituciones de España para sacar a relucir sus miserias.
Los títulos que señala son de revistas satíricas, siendo El Jueves la decana mientras que Mongolia, más reciente, también organiza encuentros políticos, en uno de los cuáles ha participado Iglesias. El Intermedio y Polònia son programas de televisión de humor político y social. De esta manera el líder de Podemos retoma su guerra contra los "editoriales" que mantiene, señalando en especial al Grupo PRISA y a su presidente Juan Luis Cebrián. El espacio que conduce El Gran Wyoming se hizo precisamente tendencia anoche cargando con el protagonista - con permiso de Rajoy - del debate, el portavoz socialista Antonio Hernando, su viraje del "no" a la abstención y lo que definen como su "síndrome Gollum".
De Twitter al SMS
En su turno de réplica, Mariano Rajoy ha acusado a Iglesias de reducir el intercambio a un "debate en Twitter", confesando que él no tiene la misma habilidad que los políticos de Unidos Podemos con las redes sociales. El líder de Podemos se la ha devuelto ingeniosamente: "Le creo a usted cuando dice que no se maneja bien con el Twitter. Eso sí, con los SMS se maneja usted de maravilla", ha dicho, en referencia al "Luis, sé fuerte" que envió a Bárcenas.