"Todas las medidas que el Gobierno ha tomado con respecto a Alepo tienen por objeto proteger a los civiles y salvar vidas" - respondía el representante del régimen de Bashar al Asad el pasado martes en la ONU a las acusaciones de matanzas "brutales" contra la población civil hechas en base a "informaciones consistentes" que denunciaba el propio secretario general saliente de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon. "Mi Gobierno es inocente de las acusaciones de genocidio y crímenes de guerra" - se defendía Bashar Jafari en el Consejo de Seguridad.
Tras devolver las acusaciones a los embajadores las naciones occidentales - a los que recordaba la cita de Tolstoi: "Antes de juzgar a los demás debemos juzgarnos a nosotros mismos" - Jafari pasó a exhibir una serie de fotografías que según él demostraban el trato compasivo del ejército a medida que ha ido reconquistando los barrios controlados por los rebeldes. En la primera de ellas se veía a un hombre con ropa de combate a cuatro patas para ofrecerse como escalón para una mujer que baja de un vehículo.
"Esto es lo que está haciendo el ejército sirio realmente en Alepo. Un soldado sirio ofreciendo apoyo y auxilio a una mujer, ayudándola a bajar de un coche. Está formando un puente con su cuerpo para que esta mujer, que está huyendo de Alepo oriental, pueda abandonar el vehículo" - se explayaba el representante sobre el caballeroso gesto.
La intervención puede verse en el minuto 5.45 del vídeo subido por la oficina del propio Jafari:
A los usuarios de las redes sociales conocedores de la realidad de Oriente Medio no les costaba ni un minuto descubrir la falsificación. Y es que fotografía ya se había hecho viral en el mundo árabe el pasado verano. No fue tomada en Siria, sino en Irak, durante la toma de Faluya. La ciudad fue recuperada de manos de los yihadistas por el ejército iraquí apoyado por los países de Occidente - España entre ellos - a finales de junio tras un mes de combates.
No se trataba únicamente de una atribución errónea, desvelaban los mismos usuarios. La foto había sido manipulada para ocultar un detalle que revelaría su verdadera procedencia. En el original hay un soldado a la derecha con el uniforme de la Unidad de Movilización Popular de Irak (UMP), y a la altura de su hombro puede verse la bandera iraquí.
La popularidad de la imagen no se debió únicamente a la gentileza del gesto del militar con la desplazada en lo más crudo de la guerra. La UMP está formada por chiítas, mientras que la población de Faluya es mayoritariamente suní. La fotografía representaba así la reconciliación del país, un estado destrozado por los conflictos sectarios tras la caída del régimen de Saddam Hussein que ha abonado el terreno para la implantación del Estado Islámico.
En la mañana del jueves la ONU ha confirmado que ha sido "invitada" por el gobierno de Siria a supervisar la evacuación de los milicianos rebeldes y la población civil del este de Alepo a la ciudad de Idlib, todavía en manos de la oposición. "Hubiéramos querido formar parte desde el principio para haber podido organizarnos mejor", ha subrayado el coordinador humanitario de la ONU para Siria, Jan Egeland. Ha confesado su "miedo" por "lo que pueda pasar cuando esta operación acabe, tanto por la población de Idlib como por otras partes del país que todavía están disputadas, donde hay cientos de miles de desplazados en el medio de la guerra".