Francisco Javier Balerdi Ibarguren participó en el asesinato de cinco personas en San Sebastián durante la década de los 90, uno de los periodos más sangrientos de la banda terrorista ETA. Entre ellos, el ametrallamiento en 1991 del coche del gobernador militar de Guipúzcoa, Luis García Lozano, o el asesinato con un tiro en la cabeza del funcionario de prisiones Ángel Jesús Mota Iglesias, en presencia de su mujer y de su bebé de cinco meses, un año antes.
Balerdi Ibarguren, que ingresó en prisión con 24 años, salía de la prisión de Herrera de la Mancha el pasado 21 de diciembre tras ser detenido en 1992 y cumplir más de 20 años de condena. Un vídeo que acaba de ser publicado en la cuenta de Facebook de Covite, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco, denuncia que el etarra fue "homenajeado" a su llegada a San Sebastián ese mismo día.
En las imágenes se muestra cómo Balerdi Ibarguren es recibido con aplausos, abrazos y gritos con el clásico lema "Euskal presoak etxera" ("presos vascos a casa") por más de un centenar de personas. El vídeo ha sido compartido más de 17.000 veces en las últimas 24 horas y ha desatado una gran indignación en las redes sociales, dónde centenares de comentarios cargan contra el recibimiento.
En un comunicado, Covite ha criticado que este "multitudinario" acto tuvo lugar "con total impunidad" y ha censurado que en el homenaje hubiese niños "que fueron utilizados para agasajar a un terrorista orgulloso de serlo".
En este contexto, ha instado a instituciones y partidos a "dejar de mirar para otro lado en torno a acontecimientos que chocan frontalmente con las políticas de prevención de la radicalización promovidas desde Europa".
Covite ha alertado, además, a la Organización de Naciones Unidas (ONU) en dos ocasiones de que el País Vasco y Navarra "son islas de impunidad en las que, de forma sistemática, se permite el culto al odio y no se aplican las políticas de prevención de la radicalización violenta".