Así aborda Vigilancia Aduanera un buque con 1.350 kilos de hachís en mitad del mar

Ocurrió hace algo más de un año pero ha visto la luz hace menos de 24 horas. Vigilancia Aduanera ha publicado en su página de Facebook un vídeo en el que muestra su trabajo en alta mar en la lucha contra el narcotráfico. En este caso, las imágenes tienen que ver con la operación, a unas cinco millas de Cabo de Palos, contra un buque con 1.350 kilos de hachís en su interior. 

El espectacular vídeo, de algo más de dos minutos de duración, muestra a través de una GoPro una vista en primera persona de la operación, en la que participaron dos barcos. Los agentes se preparan en la cubierta del patrullero provistos de cascos, rifles y chalecos. Mientras tanto, un helicóptero sigue desde el cielo toda la maniobra. En el momento de interceptar al 'Mehtap', el mercante con bandera de Sierra Leona que transportaba la droga, los barcos impactan violentamente contra él y los agentes saltan, rifle en mano sobre su cubierta.

En apenas unos segundos dan con los narcotraficantes. "¡Quietos! ¡Al suelo!", se oye gritar al agente que lleva la cámara en su casco. Acto seguido, estos, que se encuentran rodeados de fardos en la misma cubierta, obedecen y ponen las manos detrás de la cabeza. 

El vídeo, que tiene más de 35.000 reproducciones y ha sido compartido más de 600 veces en menos de 24 horas, fue compartido ayer por Arturo Pérez-Reverte en Twitter, que no escatimó en elogios hacia los agentes. "Además de mis amigos, siguen siendo mis héroes", escribió en el tuit. 

Los ocho tripulantes del buque, de origen sirio, georgiano y turco, fueron condenados por la Audiencia Nacional a cuatro años de prisión cada uno, tal y como informó el diario La Verdad. Según relata el diario murciano, "en el transcurso del procedimiento no se pudo aclarar el punto del que partió la embarcación, de 58 metros de eslora por 10 de manga, pero sí que sus ocho tripulantes estaban concertados para atravesar el Mediterráneo con ese importante alijo".

La Audiencia Nacional consideró probado también que el objetivo de la banda era llevar la droga a algún país de la Unión Europea, "donde la organización esperaba conseguir 'ingentes beneficios' -de hasta 2,1 millones de euros- con su venta".