De entre la enorme cantidad de bilis que se puede encontrar en las redes sociales, hay historias que consiguen que uno se reconcilie con el género humano. Es el caso de Silvia Falcón, una joven onubense de 22 años que, gracias a Twitter, ha conseguido localizar en California a su hermano mayor, al que llevaba buscando desde hace 10 años. La historia, en realidad, surge del afán por encontrar a otra persona. Pero vayamos por partes.
El pasado domingo, Silvia decidió utilizar Twitter para tratar de localizar a una amiga con la que se escribía por carta cuando sólo tenía siete años y de la que había perdido la pista. El tuit fue compartido más de 2.400 veces en pocas horas y, gracias a ello, esta onubense consiguió localizar a Ángela a través de Facebook.
El resultado de la búsqueda consiguió animar a la joven para llevar a cabo una empresa mucho más complicada.
Habló el tema con su madre y ese mismo día volvió a Twitter para contar su historia públicamente. Así lo relató ella misma:
Desde que era pequeña mi madre me habló sobre mi hermano, al cual no conozco. Siempre pensé que el saber de su existencia era un secreto ya que mi padre nunca me habló de él, así que estuve durante años en silencio. Hoy día ya hablamos algo más abiertamente del tema, así que llevo algunos años tratando de encontrarlo. Anteriormente a la relación de mis padres, mi padre tuvo otra pareja y con ésta un hijo. Ella un día se marchó llevándoselo. Tengo pocas pertenencias suyas pero creo que son suficientes para dar con él. Hay una carta entre esas cosas que puede ser de gran ayuda, con el nombre de su madre.
Hasta donde sé, se marcharon a San Bernardino, California. La ex mujer de mi padre es de Espera, un pueblo de Cádiz. Ella se llama Rosario García. Mi hermano se llama José Carlos Falcón García, nacido el 9 de marzo de 1991. Si lo conocéis a él, algún familiar o amistades, os pediría por favor que contactéis conmigo.
En el mismo tuit, Silvia adjuntó una imagen en la que se podía ver el sobre de una vieja carta enviada desde California, con el nombre de su padre en el anverso y un par de fotos de su hermano de pequeño, que había encontrado en un cajón.
El mensaje empezó a moverse de forma masiva por Twitter. En sólo unas horas alcanzó los 7.000 retuits y decenas de usuarios comenzaron a ofrecerle su ayuda para guiarla en la búsqueda a través de las redes. "Empezaron a llover ideas de todo tipo. Buscar por el nombre de su madre, acudir a la embajada, traducir el mensaje al inglés... De todo", explica Silvia.
Durante este tiempo lo había probado todo, y todo había resultado en balde. Hace dos días, llegó la ansiada recompensa. "Mi problema siempre fue que lo busqué con los apellidos equivocados, con los de mi padre", asegura la joven. La clave para desentrañar el entuerto llegó a través del Facebook de la tía de su hermano, Benita, que también es de Espera. "Acudí a él y vi que sólo tenía cuatro contactos. Uno de ellos era un tal Joseph. El apellido no coincidía, sin embargo, me metí en sus amigos de Facebook y encontré que tenía a más gente de este pueblo entre ellos. Era mucha coincidencia", relata aún emocionada. La cosa se ponía interesante.
Así, tras encontrar a Joseph en Facebook decidió buscarlo también en Instagram. Y dio con la clave: una foto que Joseph había colgado en la que salía una señora con una niña pequeña y en cuyo pie de foto se podía leer: "Mi hija, cortando la tarta por el cumpleaños de mi tía". "Hice zoom en la foto y vi que en la foto ponía Beni, de Benita".
Acto seguido, le escribió un mensaje privado y, efectivamente: era él.
"¡Dios! Ok, seré directa. Soy tu hermana. Tenemos el mismo padre. Sé que puede sonar a broma, pero he estado buscándote durante más de 10 años. Tu tía Beni es de Espera (España)", se puede leer en la conversación que mantuvieron. "¿De verdad? Lo averigüé hace dos años, me dijeron que tenía una hermana también", responde sorprendido Joseph, que unas líneas más abajo confirma que la tía Beni fue quien se lo dijo.
"Mi padre y su ex mujer no tenían buena relación, así que ella decidió marcharse cuando yo tenía un año. Desde entonces, no han vuelto a España", cuenta Silvia sin querer dar muchos más detalles del asunto. "En cuanto vi sus fotos en Instagram dije: 'Tiene que ser él. Se parece muchísimo a mi padre'", añade.
Silvia, eternamente agradecida tras la ayuda que le han prestado un montón de personas anónimas, ha vuelto a compartir este mismo jueves uno de los mensajes que han intercambiado a casi 10.000 kilómetros de distancia.
"Él, que no termina de creérselo, no para de bromear con que ya tiene la excusa perfecta para venir a España". La ocasión, seguro, bien lo merece.
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