Amigos, aquel hallazgo de varios kilos de cocaína ocultos en el interior de varias cajas de plátanos que se iban a poner a la venta en varios supermercados de la cadena Lidl de Madrid, Cáceres y Plasencia, tiene un nuevo competidor. Esta mañana nos topábamos con la que para muchos, especialmente los maños, se ha convertido en la noticia del día: encuentran un alijo de cocaína dentro de un bote de Nesquik comprado en un súper de Zaragoza.

Aunque la información se ha conocido hoy, lo cierto es que el alijo llevaba en la despensa del consumidor zaragozano desde las pasadas navidades. Tal y como explican en El Heraldo, medio que ha difundido el curioso suceso, el hombre sospechó de que algo raro ocurría con su bote de cacao porque, al sacarlo de la bolsa de la compra, percibió que no estaba precintado. “Tendría que haber cogido el de al lado, que esté está abierto”, debió pensar el hombre en aquel momento. Reflexión que alcanzó su punto álgido de lógica cuando abrió el envase y se topó con una bolsa que contenía 250 gramos del mencionado narcótico camuflada entre el polvo de cacao. Sus ‘montañas de Nesquik’ –que desearía el afamado conejo Quicky– habían cambiado de color y estaban valoradas en 13.000 euros.

Mientras la Policía Nacional sigue investigando si se encuentran ante un nuevo método para el tráfico y entrega de drogas, completamente seguros de que no llegó así de fábrica, y un consumidor se ha quedado sin su taza caliente chocolateada, los usuarios de las redes sociales han sacado a relucir sus mejores montajes para darle un toque de irónico humor al curioso cambio de polvos.

Sin lugar a dudas, no se recuerda semejante oda al cacao soluble desde que a José Tojeiro, que en paz descanse, le echaron “droja en el Cola Cao'. 

Rápido Twitter, ¡pide un deseo!: montañas de cocaína en el Nesquik

Pocas horas después de que se viralizase la noticia, la red del pajarito se ha llenado de divertidos mensajes. Desde chistes 'marketinianos'…

... Hasta aquellos en los que se planteaban cómo reaccionarían los consumidores al probar las nuevas versiones espídicas del clásico cacao soluble y exento de burbujas.

Mi nombre es Quicky Escobar

Últimamente, especialmente después del trajín que hubo con si era o no oportuno colgar en la madrileña Puerta del Sol aquel cartel de la serie Narcos con su irónico mensaje de 'blanca Navidad', es complicado que si se menciona 'cocaína' nadie piense en el protagonista de la afamada producción, Pablo Emilio Escobar Gaviria. Hoy tampoco se han pasado por alto las comparaciones... 

Aunque, un momento... ¿Qué otro personaje suele venirnos a la cabeza cuando sale el narcótico de marras a relucir? Exacto.  

Chocolateando a los políticos

Como no podría ser de otra manera, también han sido unos cuanto los que han escogido a diferentes mandatarios políticos -haciendo en muchos casos honor a bromas recurrentes- para relacionarles con el consumo de la 'nueva droga de moda' (al menos, durante el día de hoy). 

 

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