El empujón final de la lista de Iñigo Errejón en la víspera de Vistalegre 2 tenía por objetivo disputar la causa de la Igualdad a la de la rival de Pablo Iglesias. Ambas propuestas pugnan por demostrar el mayor compromiso integrador, como demuestra el eslógan "uno para todas y Podemos para todas" que viste al secretario general de mosquetero. Pero en un partido en el que, con todo, la mayoría de líderes son hombres, las decisiones para ilustrar la toma de partido por el feminismo no han sido siempre las más felices, como quedó patente en la controvertida felicitación del año pasado por el día de la Mujer.
Aunque la candidatura de Errejón supere a la de Iglesias en seguidores en las redes sociales, se ha visto envuelta en más polémicas que la de su competidor. El sorteo entre sus simpatizantes de "un día en el Congreso con Errejón" ya fue recibida con sarcasmo en la Red, fue vetado por el Parlamento y provocó a Carlos Herrera un ya mítico ataque de risa en directo de un minuto. Más serio fue el desplante, calificado de "poco respetuoso" por Alberto Iglesias, de los errejonistas a IU con su campaña de la berenjena.
El último incidente lo protagoniza la campaña #VotaVictoria lanzada en las horas previas a la apertura de la Asamblea Ciudadana. Victoria es el nombre propio de una militante que relata su situación al verse obligada a trabajar en precario para mantener a su familia sin ayudas. "Ser mujer y que te pille la crisis se nota" - reflexiona Victoria antes de confesarse "desencantada con Podemos". Termina pidiendo el voto por "toda la gente de este país que quiere tener una vida mejor".
"Un Podemos feminista y útil", anunciaba Errejón, y para acompañar la campaña las figuras más destacadas de su lista compartían una serie de carteles en las que manos hacen el signo de la victoria, la marca - como ya dejó clara una oscura confrontación con Iglesias - de los errejonistas frente a los pablistas. Uno de estas manos está enfundada en un guante de fregar, sin embargo, lo que ha causado estupor al vincular al feminismo con una posición de sumisión tradicional, las labores del hogar. Paradójicamente, Rita Maestre pedía el voto a las mujeres denunciando "la brecha de género en Podemos" con esa polémica imagen.
La controversia ha llevado al propio Errejón a enfrentarse con la tuitera y columnista 'Barbijaputa', una de las voces con más peso en el debate sobre género. La campaña errejonista ha explicado que se ha inspirado en la campaña de "trabajo y dignidad" que las empleadas de limpieza griega llevaron al parlamento europeo. Ella les ha acusado de no "entender nada" por apoyar medidas desde el "porno feminista" de Amarna Miller a los tacones de Dani Rovira en los Goya.
Igualmente, la campaña errejonista recuerda que han producido seis carteles distintos mostrando manos de todo género y condición para ilustrar la diversidad a la que aspira su partido. Sin embargo, a la hora de intentar atraer el voto femenino, fue por la de los guantes de fregar por la que se decantaron sus cabezas de lista.