El Ministerio de Justicia de Kuwait ha confirmado que la mujer detenida el pasado viernes por dejar caer a su asistenta del balcón de un séptimo piso para grabarlo y subirlo a la Red ha sido imputada con dos cargos, según la CNN. El vídeo, que circuló rápidamente, provocó una denuncia de la Sociedad Kuwaití por los Derechos Humanos.
En en clip de 12 segundos de duración se ve a la empleada doméstica, de origen etíope, colgar de una mano del balcón mientras pide ayuda. "¡Vuelve, chiflada!" - grita divertida la mujer que está grabando. La trabajadora no aguanta y la cámara sigue su caída. Otro vídeo circulado de formar prácticamente simultánea recogía la llegada de los servicios de emergencia: milagrosamente solo se rompió un brazo al caer sobre el techo de un local que amortiguó el golpe.
Los cargos que se imputan a la mujer son los de "grabar a una persona sin permiso" y subir el vídeo a Internet "sin el consentimiento de las personas que figuran en él". Interrogada sobre por qué no auxilió a la asistenta por la Procuraduría Pública de Kuwait, aseguró que "pesaba demasiado" para ella.
Según su testimonio, estaba en la cocina grabando un plato que estaba preparando cuando una de sus hijas le avisó de que la asistenta colgaba del balcón. El teléfono estaba encendido todavía cuando acudió, motivo por el cual se produjo la grabación. Los investigadores barajan la hipótesis de que la trabajadora doméstica se estuviera intentando suicidar, pero cambió de opinión en el último momento. Según su empleadora, llevaba a su servicio pocos días, y no se había producido ninguna situación de abuso que justificase tal extremo.
La Sociedad Kuwaití por los Derechos Humanos denuncia que más de 600.000 inmigrantes, frecuentemente de origen asiático o africano, trabajan en el emirato sin contrato ni protección de ningún tipo frente al maltrato y la explotación a la que les someten sus empleadores. El gobierno kuwaití se ha visto obligado a implementar refugios para los empleados que huyen de estas situaciones.