Lagarder Danciu es un activista rumano conocido por trasladar sus reivindicaciones del colectivo sin hogar a eventos públicos y políticos. La tarde del domingo 9 de abril, cuando se conocía el repentino fallecimiento de Carme Chacón, Lagarder arremetía desde su cuenta de Twitter contra la exministra socialista.
"Se muere la reina de los desahucios, tenía problemas cardíacos, carecía de corazón…"escribía junto a dos recortes de prensa. A lo que después añadía: "¿Por qué todxs lxs muertxs son buenos? Leo los comentarios racistas y da mucho que pensar. Los desahucios que ha provocado Chacón duelen".
Lagarder hace referencia en sus mensajes a un titular que dejó Chacón en su época en el Ministerio de Vivienda. Se trataba de una medida anunciaba antes de la crisis para incentivar y proteger el alquiler de vivienda y que los caseros pudieran echar a los inquilinos morosos. Un párrafo de la noticia que el propio activista enlaza, lo especifica así: "Chacón planteó los lanzamientos rápidos como una fórmula para proteger a los propietarios de pisos frente a inquilinos morosos, sistemáticos y profesionales".
En medio de la conmoción por la muerte de la política los mensajes de Lagarder fueron contestados en su perfil de Twitter por más de mil personas que recriminaron al joven su mezquindad en un momento de duelo. "La diferencia ideológica, incluso la animadversión personal no justifica ese comentario asqueroso", escribía un usuario en esta red social. "Si alguien tenía alguna duda de quién es este tipo, el miserable tuit las despeja todas", respondía otro. Aunque la mayoría pedía que no se hiciese publicidad de sus palabras y preferían recordar con respeto a la fallecida.
En sus tuits Lagarder arremetió también contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que había elogiado la figura política de Carme Chacón minutos antes, y en respuesta a las numerosas críticas que estaba recibiendo escribió: "Yo no me alegro por la muerte de ningún ser humano y menos de la Sra. Chacón. Dije que promovió los desahucios express, nada más". Después, llamó hipócritas a quienes dejaban de seguirle por sus descalificaciones a la exministra de Defensa: "Estoy perdiendo seguidores pero me alegro, porque no quiero que me sigan HIPÓCRITAS".
No es la primera polémica de este tipo que protagoniza Lagarder, que en su perfil en Twitter se autodefine como "gay, rumano, gitano, ateo, anarquista, okupa que viaja sin destino". Una imagen suya frente a la sede del Partido Popular el 26 de junio de 2016 fue una de las más compartidas de la noche electoral. Entonces, se fotografió en Génova, entre los simpatizantes populares, con una pancarta que decía "50.000 sintecho hoy no han votado".
El 20 de noviembre de ese mismo año, el activista fue agredido por los asistentes a la manifestación en recuerdo a Francisco Franco en Madrid cuando apareció en ella con el lema "Franco asesino". Y a finales de año el rumano recibía una orden de expulsión por parte de la Brigada de Extranjería para abandonar España tras reventar el Día de la Constitución en Málaga. Recientemente, colectivos activistas han mostrado su hartazgo por el afán de protagonismo del rumano, como ocurrió en la contramanifestación a favor de los derechos de los transexuales cuestionados por el movimiento HazteOir.
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