Cuando crezca y le pregunten dónde ha nacido la pequeña Kadiju, tendrá una gran historia que contar porque su parto tuvo lugar en una avión a 42.000 pies de altura. Su madre, embarazada de 28 semanas, viajaba el pasado 7 de abril desde Guinea a Estambul cuando comenzó a tener contracciones.
El personal del avión, operado por la compañía Turkish Airlines, y algunos de los pasajeros asistieron a la madre de la pequeña, Nafi Diaby, durante el nacimiento y compartieron después varias imágenes del momento en las redes sociales. "¡Bienvenida a bordo Princesa! Un aplauso para nuestro personal de cabina", escribía la compañía aérea en Twitter junto a varias fotografías.
Tras el parto prematuro a bordo, el Boeing 737 aterrizó de emergencia en la capital de Burkina Faso para que ambas pudieran ser dirigidas al hospital. La agencia de noticias turca Anadolu Agency también se hizo eco de lo sucedido publicando varias imágenes de la madre con la niña en brazos.
En Twitter, donde fue destacado como uno de los momentos de la jornada, muchos se preguntaban qué nacionalidad tendría la niña. La normativa es compleja, pero lo habitual es que pueda obtener la nacionalidad de sus padres -en este caso su madre tiene la nacionalidad francesa- o la del país que sobrevolaba el avión en el momento de su nacimiento.
La política para viajar embarazada en avión es distinta dependiendo de las compañías aéreas. La mayoría permiten hacerlo hasta las 36 semanas de gestación -con algunas limitaciones- aunque en algunos casos pueden requerirse una autorización médica a partir de las 28 semanas. La tripulación de cabina suele estar preparada para atender emergencias de este tipo durante un vuelo.