Donald Trump en el cuerpo del payaso de McDonald's, Mario Bross en el de tu fontanero o Jon Snow en el de un esquiador cualquiera. Son algunos de los foto montajes -con los que puede que hayas topado en las redes sociales- que insertan a personajes de cuentos, películas, o series de televisión en escenas de la vida real.
Tras estas imágenes está François Dourlen, un profesor de Historia y Literatura de 34 años, que no se dedica a la fotografía profesionalmente, sino por puro divertimento. "Comencé con los montajes hace cinco años", explica a EL ESPAÑOL por email. "Al principio los hacía con polaroids, pero desde hace 3 años los hago con el iPhone como marco".
En realidad todo empezó como una broma: "Hice un montaje para una habitación de un bebé. Quería hacer algo original y colorido y combiné una estatua de Napoleón que hay en Cherbourg con un pequeño pony". Al ver que el resultado gustaba en Facebook decidió seguir explorando las distintas opciones que ofrecía este formato. Creó una página solo para sus fotografías -Les Photos De François- y después continúo en Instagram y Snaptchat.
Dourlen, que reside en Cherbourg (Francia) explica que para tomar las fotografías utiliza una Canon M5 y lentes de gran angular. "No sé exactamente de dónde me viene la inspiración para hacerlo", señala. "Es el imaginario de un chico normal que creció rodeado del universo Disney, Dragon Ball, Los Simpsons, películas como Regreso del futuro… La cultura pop".
Aunque la mayoría de los montajes que comparte en las redes sociales los hace para divertirse, marcas como Netflix y PlayStation también le han pedido en alguna ocasión que colabore con ellos en sus campañas. ¿Y por qué cree que gustan tanto? "Supongo que porque lo hago para divertirme", explica. "Las imágenes las creo primero para mí, para pasar un buen rato, y después la gente es capaz de captar mi sentido del humor. Es como una caricatura de un periódico".
Dourlen recuerda que aunque él era consciente del potencial que podían tener este tipo de imágenes nunca imaginó que pudieran hacerle famoso en todo el mundo. "De repente veo algo en el paisaje o en mi entorno que me recuerda a alguna escena de una película y es entonces cuando trato de buscar una forma de ilustrar esa asociación en mi mente", explica.
Es por eso que su montaje favorito "es el que todavía no he hecho. ¡La mejor parte del proceso es cuando surgen las ideas!". Las fotografías, dice, las hace solo pero tal y como pueden observar su seguidores de vez en cuando cuenta con una modelo excepcional: su propia hija.