El alegato de un maestro contra el 'spinner': "¿De verdad estamos haciendo un favor a los niños?"
En la Jungla. El post de Víctor Conrado, un profesor de 5º de Primaria, ha sido compartido más de 25.000 veces en la última semana en Facebook. "El fin de curso del año 2017 pasará a la historia como aquel en el que los maestros intentaron dar clase mientras los niños daban vueltas y vueltas a su 'spinner'".
18 mayo, 2017 13:34Noticias relacionadas
“El fin de curso del año 2017 ya pasará a la historia como aquel en el que los maestros intentaron dar clase mientras los niños daban vueltas y vueltas a su ‘spinner’, como si de un grupo de desintoxicación de alguna sustancia se tratase”. Tal que así arranca el alegato que Víctor Conrado, un maestro del Colegio Parque del Estrecho de Algeciras, ha publicado en Facebook y en el que pone el grito en el cielo contra el juguete de moda entre los niños.
Como ya lo fueran los tazos, las canicas o los láseres, este artilugio inventado por Catherine Hettinger en los 90 ha irrumpido con fuerza en los patios y plazas de todos y cada uno de los pueblos de este país. Sin embargo, pese a que ha sido utilizado para ayudar a niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la cosa parece haberse ido de madre y son muchos los profesores que se muestran preocupados por su presencia en los colegios y, por ende, también en las aulas.
“Estuve unos días de baja y cuando volví me encontré con la moda del ‘spinner’. Parecía que había estado en una caverna. Al preguntar por él me dijeron que era un aparatito para calmar la ansiedad”, explica Víctor a EL ESPAÑOL desde el otro lado del teléfono. “El caso es que muchos de mis alumnos lo tenían en las manos cuando estábamos en clase. Dándole vueltas. Podría haber dicho que el mundo tiene forma de plátano y nadie se habría enterado”, lamenta.
El profesor, a modo de desahogo y reflexión, decidió entonces escribir un mensaje en su cuenta de Facebook cuestionando la presencia masiva del ‘spinner’ en los colegios. “Uno piensa que si los prohíbe, quedará como un ogro insensible que no deja que los niños calmen su ansiedad. La verdad es que desconocía que el 100% del alumnado de mi centro tuvieran problemas de ansiedad o hiperactividad”, ironiza el profesor en su mensaje.
Según este granadino de nacimiento, tutor de 5º de Primaria, nos encontramos ante “la generación de la sobreestimulación, del no permitir que el niño se aburra un instante, de niños que cuando comen en casa además escuchan música con sus cascos, con la mano libre juegan con el móvil y todo ello frente a la televisión mientras su madre les pregunta ‘¿Qué tal en la escuela?’ en un ejercicio de malabarismo mental que tengo mis dudas sobre si es bueno para el desarrollo de un menor, aunque cojonudo para el desarrollo económico de la última novedad viral”.
Víctor tira de ironía para asegurar que las nuevas generaciones sufren de una “ansiedad irrefrenable” y parecen ser “superdotadas”, capaces de atender a cientos de estímulos a la vez. “Hoy mis alumnos me preguntaban: ‘¿Cómo eres tan creativo?’. Porque con vuestra edad cada vez que me aburría no me ponía ningún aparato en la mano”.
Hoy mis alumnos me preguntaban: ‘¿Cómo eres tan creativo?’. Porque con vuestra edad cada vez que me aburría no me ponía ningún aparato en la mano
Según relata el profesor, él también fue un niño muy nervioso. “Cada mañana daba buena cuenta de uñas, lápices y bolis mientras con la pierna condenaba a mi compañero de al lado a un pequeño seísmo continuo”, relata. Entonces, esa ansiedad era calmada de otra forma. “Poco a poco empecé a focalizar mis nervios, empecé a dibujar para relajarme, a bailar o disfrutar de la música”.
Con la edad, Víctor ha llegado a entender que los grandes pensadores de la Historia como Einstein o Newton “no son más listos que los demás, no tienen un cerebro superdotado, no son inalcanzables”. En opinión de este andaluz, es mucho más fácil: “Simplemente, focalizaban mejor su atención, se concentraban en una única cosa hasta que lo terminaban. No se les iba el santo al cielo”.
El post, que ha sido alabado por parte de la comunidad educativa y que ha sido compartido casi 30.000 veces en cosa de 10 días, finaliza con una reflexión en voz alta: “¿De verdad estamos haciendo algún favor permitiendo que estén en mil cosas a la vez? Creo sinceramente que deberíamos dejar de desarrollar el consumismo a costa de desarrollar las mentes de las futuras generaciones”.
"Una moda más"
En opinión de este maestro de 35 años, la principal diferencia entre este juguete y otros tradicionales como la peonza o las canicas, que otrora vivieron también una época dorada, es la etiqueta: “Dicen de él que está diseñado para calmar la ansiedad. Y con esa excusa se introduce en las aulas. Pero no nos confundamos, se trata de una moda más”, explica.
Aun así, el profesor ha intentado sacarle partido al asunto a través de la máxima 'si no puedes con el enemigo, únete a él'. “Trato de sacar el máximo rendimiento de este tipo de situaciones, así que, en Matemáticas, he intentado explicar las circunferencias a través del ‘spinner’, por ejemplo. Si es motivador para ellos, siempre hay que intentar sacarle partido”.
Sin embargo, al final ha acabado claudicando y se ha visto obligado a llegar a acuerdos puntuales con los chavales para poder dar clase. “Por muy engrasado que esté, siempre suena un poquito. Y ya no es eso. Tú por un lado lo escuchas, los ojos del niño dejan de mirarte, se lo colocan en la frente, en la nariz… y no tienes más remedio que quitarlo hasta el recreo”.
El éxito del post de Victor ha sorprendido a su autor, que no esperaba semejante repercusión. “Es curioso porque soy profesor de Cultura Digital en 6º de Primaria y siempre les digo a mis alumnos que lleven cuidado con las redes sociales. Ahora soy yo el que gracias a ellas está hablando con los medios”, relata. Un hecho éste que, por muy halagador que sea, no le quita el sueño.“Ahora soy algo así como el hombre del día, pero mañana volveré a ser un maestro que lo único que intenta es hacerlo lo mejor posible”, finaliza.