Pablo Echenique, Secretario de Organización de Podemos, ha denunciado en su cuenta de Twitter el comentario de un colaborador del programa de Carlos Herrera en la cadena COPE, una queja que ha procedido a remitir a la cuenta oficial del Vaticano en la misma red social. Las palabras en cuestión fueron pronunciadas por Santiago González, que calificaba al político de "miserable" que "merecería que su minusvalía se la trataran en la Venezuela Bolivariana".
González relataba cómo había ido a ver a los venezolanos que realizaban una de las acciones reivindicativas consistentes en mostrar en lugares emblemáticos los nombres de "los muertos de Maduro", los fallecidos durante las protestas en Venezuela. El colaborador les había preguntado cómo podía colaborar con su causa y le habían contestado que con donaciones con ayuda humanitaria para paliar la carestía de medicamentos.
Según el relato de González, recordó entonces un tuit de "Echeminga Dominga", mote que pone al líder aragonés de Podemos en recuerdo de su episodio de la jota obscena de sobremesa. Echenique había ironizado ante la noticia de que Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, había sido implicada por la UCO en la financiación irregular del PP madrileño. "La operación de márketing se complica. Rápido, pon un tuit sobre Venezuela".
"Pensé que hay miserables como este que merecerían que su minusvalía se la trataran en Venezuela Bolivariana. No se lo deseo y no pondría objeciones a que fuera en parte con el dinero que ya empecé a ingresar ayer, que conste" - concluía la intervención de González sobre el tema.
El miserable de 'Echeminga' merecería que su minusvalía se la trataran en Venezuela"
Sacando la transcripción de las palabras de un artículo de Periodista Digital, Echenique condenaba en otro tuit lo que consideraba "lo contrario a lo que predicaba Jesucristo", palabras "duras y tristes" de "Odio, agresión, vileza, oscuridad". Cargaba contra la Conferencia Episcopal como "financiadora", en alusión a los propietarios de la cadena.
A continuación venía el gesto más extraño: escribir directamente a la cuenta oficial del Vaticano en español, la misma que difunde las frases del papa Francisco, para quejarse. "Estimado @Pontifex_es, no sé si lo sabe, pero la Conferencia Episcopal en España financia medios como este. Saludos".
Pero el Pontífice no maneja directamente esa cuenta, que además no responde a los mensajes, como ha podido comprobar cualquiera con cierta experiencia en Twitter. El gesto de cara a la galería de Echenique deja a muchos rascándose la cabeza.
No falta quien señala lo paradójico que resulta que Echenique apele a las simpatías del Papa al mismo tiempo que pleitea con la Iglesia. El Ayuntamiento de Zaragoza, en manos de la rama aragonesa de Podemos que dirige él, trata de que la célebre Seo pase a ser de titularidad pública. Ayer mismo se llevaba un varapalo cuando la Justicia daba la razón al obispado.