Son muchos los periodistas que a menudo se juegan el pellejo ejerciendo su profesión en territorios ocupados por el ISIS en países como Siria o Irak. A menudo, estos profesionales se empotran en las tropas y llegan, si es necesario, hasta primera línea de fuego con el objetivo de ofrecer la mejor información, poniendo en peligro sus vidas.
Ammar Alwaely es uno de ellos. Este iraquí lleva años cubriendo el conflicto armado que asola su país. Hace unos días, el reportero se encontraba conversando con el periodista de 'The Sun' Owen Holdaway y con otro compañero en una zona de Mosul cuando, de repente, un francotirador del Estado Islámico disparó contra ellos. La cámara GoPro que Alwaely llevaba adosada al pecho, con la que graba a menudo en primera persona sus incursiones en territorios en conflicto, le salvó la vida.
El momento fue grabado por la cámara del propio Holdaway.
"Al principio no sabía lo que había sucedido. Caí al suelo y no me podía dar la vuelta para ver si Ammar estaba bien. Gateando a lo largo del vehículo miré hacia arriba y vi que la bala había impactado en la vieja GoPro que le había dado hace sólo unos días", relata Holdaway al diario británico.
La bala destrozó la cámara, haciéndola añicos y provocando un corte en el labio del periodista iraquí. Por suerte, nada más. "Supe de inmediato que, de no haber dado en la cámara o de encontrarse unos centímetros más a la derecha, le habría golpeado en el corazón y habría sido fatal", añade el británico.
En el vídeo se puede ver cómo, tras el disparo, Ammar se va rápidamente a esconderse y sus compañeros se refugian en el interior del vehículo. Una vez que parece que todo ha pasado, Holdaway sale del coche y acude al encuentro de su compañero, que mantienen su videocámara en la mano e incluso llega a esbozar una sonrisa tras lo sucedido.
Tras el incidente, los dos reporteros se desplazaron a un centro médico de las fuerzas iraquíes, en el que Ammar recibió unos leves cuidados. "Después de 20 minutos, se sintió un poco mejor, se volvió hacia mí y me dijo: 'Gracias por la GoPro, Owen... ¿Puedes conseguirme otra para Erbil?'. Yo sólo sacudí la cabeza y dije: 'Claro, compañero'".