"¿Qué tal ha ido el día?" pregunta un hombre a su pareja cuando llega a casa. "Bueno”", resopla ella mientras en pantalla comienzan a aparecer su resumen de la jornada: una niña que se despierta gritando "Mamá", peleas entre los hermanos con gritos de por medio, un bebé que coge todo lo que pilla en el supermercado mientras hace la compra, cambios de pañal, lloros, más gritos, y una tarta que termina estampada en el suelo.
Después llega el turno de su hija mayor. "¿Qué tal el día?" Le pregunta su padre junto a la cama antes de irse a dormir. Y su respuesta será completamente distinta. Donde los adultos veían contratiempos, ella sólo apreciaba juegos, cariño y nuevas experiencias. "Ha sido genial", explica la niña bajo la mirada emocionada de la madre.
Normal Day (Un día normal) fue publicada el pasado 12 de mayo en el canal de YouTube de Story of this Live, un blog especializado en paternidad y el cuidado de los hijos que dirige Esther Anderson. La videobloguera lo concibió como un homenaje a las madres y lo compartió aprovechando la celebración del Día de la Madre en Estados Unidos (el segundo fin de semana de mayo). Desde entonces, el vídeo ha superado los 24 millones de reproducciones en Facebook y ha sido compartido por más de 360.000 personas.
Aunque el vídeo original está en inglés en los últimos días se ha popularizado en las redes sociales una versión subtitulada al español como esta que puede encontrarse en el canal de YouTube de Álvaro Bilbao. Este Neuropsicólogo y psicoterapeuta lo ha compartido también en su blog señalando que puede "ilustrar la realidad de cualquier mamá, papá, profesor, abuelo, abuela que dedique gran parte de su día a uno o varios niños pequeños". La historia, explica Bilbao, "puede ayudar a recordar que todos los esfuerzos que hacemos a diario… merecen mucho la pena".
El lema final del vídeo "Lo que para ti es normalidad para ellos puede ser magia" ha sido muy aplaudido en las redes social, pero algunos espectadores han lamentado también que el vídeo perpetúe un rol machista al atribuir solo a la madre el cuidado de los niños y las tareas domésticas, mientras es el padre quien trabaja fuera de casa.