¿Son los tuits de Donald Trump el principio de un peligro real para la democracia americana?
En la Jungla. El presidente de EEUU Donald Trump ha dado un paso más en su carga contra la prensa, al publicar un gif en el que se le ve golpeando a la CNN. Estos ataques pueden ser un peligro mucho más serio de lo que parece
3 julio, 2017 12:22Que Donald Trump insulte y diga barbaridades a través de sus redes sociales ya no es noticia, y eso es una mala noticia. Aunque muchos pensaban que una vez llegado a la presidencia rebajaría el tono mostrado durante su campaña, no ha sido así. Es más, este fin de semana ha dado un paso más, publicando un gif animado, usando un video de 2007, en el que se le ve golpeando a la CNN.
#FraudNewsCNN #FNN pic.twitter.com/WYUnHjjUjg
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de julio de 2017
Se trata del final de una serie de mensajes en los que carga contra la cadena de noticias, aprovechando que esta tuvo que retractarse de una información en la que afirmaba que Anthony Scaramucci -inversor de riesgo y consejero de Trump- estaba vinculado a un fondo ruso investigado por el senado. Tres periodistas dimitieron tras exponerse que lo publicado no se ajustaba a la verdad. Trump, evidentemente, aprovechó para hacer una enmienda a la totalidad de la prensa crítica con él.
Los ataques de Trump pueden ser solo ladridos, o los primeros síntomas de un retroceso democrático similar al vivido en otros países como Venezuela.
Trump ataca a todo el que se le opone
My use of social media is not Presidential - it’s MODERN DAY PRESIDENTIAL. Make America Great Again!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 1 de julio de 2017
El uso que Donald Trump da a sus redes sociales ha sido objeto de crítica desde el primer momento, e incluso le ha valido una denuncia por destrucción de archivos presidenciales. Él se defendió asegurando que su estilo no es presidencial, que es presidencial moderno. Pero la verdadera gravedad no es que sus tuits sean irrespetuosos, poco mesurados o interesados. El problema es que lanza dudas sobre instituciones vitales para la democracia, y la prensa es solo uno más de sus objetivos.
Después de que un juez federal de Washington bloquease temporalmente su veto migratorio para ciudadanos de varios países islámicos, Trump se lanzó a Twitter calificándolo de "supuesto juez" y asegurando que, si algo ocurría, sería su culpa.
The opinion of this so-called judge, which essentially takes law-enforcement away from our country, is ridiculous and will be overturned!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de febrero de 2017
Como Presidente Electo, Trump calificó de nazi a los servicios de inteligencia por una serie de filtraciones:
Intelligence agencies should never have allowed this fake news to "leak" into the public. One last shot at me.Are we living in Nazi Germany?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 11 de enero de 2017
En definitiva, Trump ataca a todo aquel que trata de limitar su poder, incluso llegando a despedir a la fiscal general en funciones o al director del FBI por oponerse a él. Pero siempre de forma legal. La misma Twitter ha revisado las publicaciones de Trump y confirmado que no rompe su normativa.
El retroceso democrático
El retroceso democrático -democratic backsliding, en inglés- es un término relativamente nuevo, que implica la lenta degradación de las instituciones al ser atacadas desde un gobierno elegido democráticamente. La característica principal es que estos cambios se realizan de forma lenta y siempre legal, y por lo general comienzan con críticas que siembran dudas en los ciudadanos sobre las instituciones que deben controlar el poder.
El ejemplo de este proceso es el que vivió Venezuela tras la victoria de Chavez en las elecciones en 1999.
Chavez, igual que Trump, lanzó duros ataques contra la prensa y organismos que trataban de poner límites a su poder. Se justificaba diciendo que no eran sus enemigos, sino los enemigos del pueblo de Venezuela. A partir de ahí comenzó una serie de cambios legales -siempre legales- que ha culminado con la situación actual del país. Trump ya ha dado el paso de calificar a algunos de sus enemigos, enemigos del pueblo americano.
The FAKE NEWS media (failing @nytimes, @NBCNews, @ABC, @CBS, @CNN) is not my enemy, it is the enemy of the American People!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 17 de febrero de 2017
Esta situación ha llevado a diversos analistas a plantearse si Trump es un peligro para la democracia americana, incluso, si la totalidad de occidente está en riesgo de entrar en un proceso similar.
Los tuits de Trump pueden ser carne de retuit fácil y pueden alimentar titulares y titulares, pero lo cierto es que pueden ser un síntoma de algo preocupante y que ponga a prueba la fortaleza de la democracia americana y, por extensión, en todo el mundo.