Es la pregunta que nos hacemos todos a los que nos gustan los videojuegos, bueno igual todos no, pero algunos sí. Los títulos de hoy en día aprovechan las cualidades de las consolas para crear, en su mayoría, mundos abiertos por los que viajar además de representarlos con una calidad gráfica similar casi a la imagen real.
Sin embargo, hace 20 años la potencia de las consolas era otra, mucho menor claro, y las capacidades eran limitadas. Los mundos abiertos eran casi impensables y los gráficos eran, bueno, eran los que eran. Por eso resulta irónico ver cómo se desarrollarían los grandes títulos de ahora con los gráficos y mecánicas de entonces.
Por ejemplo, Assasin's Creed, un juego que lleva en el mercado bastante tiempo -y del que incluso hay una película-, se convierte en un simple plataformas pasillero con píxeles del tamaño de mi cabeza.
Otro de los que también cambian radicalmente es el GTA V. El superventas pasaría a ser un título normalucho con una jugabilidad bastante escasa aunque interesante y escenarios que se generan espontáneamente.
Finalmente nos encontramos con Rocket League, un título que cuenta con millones de jugadores en todo el mundo y que consiste en jugar al fútbol con coches. Pues bien, en esta reconversión tendría todos los ingredientes para míticos para hacerle la competencia al mismísimo FIFA 98.
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