Comerse un helado estos días es una carrera contrareloj por que no empiece a gotear ensuciando nuestras manos. No hay remedio: con el calor del ambiente la crema helada aguanta menos en su estado que los ahorros durante las vacaciones. Aunque no está todo perdido ya que en Japón han encontrado la manera de que los helados mantengan su forma durante mucho más tiempo. Y no, no invitan a los clientes a comerlos dentro del congelador por más que ahora mismo apetezca.
La magia del asunto se encuentra en la composición del helado y en la adición de polifenol líquido extraído de las fresas. El mágico y frío alimento es fruto de una investigación del Biotherapy Development Research Center Co, según informa Asahi Shinbun. Y el helado se llama "Kanazawa Ice" o helado de Kanazawa: se vende en uno de los distritos más turísticos de esta ciudad, Higashi-Chaya. Muy conocido por sus Geishas, aunque ahora deberán competir en popularidad con los helados.
El polifenol líquido consigue que la grasa y el agua no se separen de la mezcla base del helado, por lo que este mantiene su forma a pesar de que la temperatura del ambiente sea alta. Los helados de Kanazawa son capaces de no derretirse incluso tras 5 minutos al sol; conservando su aspecto sin que varíe su sabor: según quienes lo prueban sigue estando delicioso.
El polifenol de las fresas no conseguirá que comamos helados calientes, pero sí que no nos ensuciemos las manos a los dos minutos. Con la temperatura que nos espera este agosto sería casi un milagro. Y sin que su precio sea prohibitivo: comer un helado en Kanazawa Ice cuesta 500 yenes, unos 3,82 euros al cambio. El viaje a Japón no está incluido.