Proponen quedar y disparar al huracán Irma ¿qué podía salir mal?
En la Jungla. El derecho a tener armas está tan arraigado en Estados Unidos que su uso respalda la defensa ante cualquier tipo de agresión. Y si el huracán Irma ataca Florida, ¿por qué no dispararle?
11 septiembre, 2017 13:57El huracán Irma no es un fenómeno atmosférico que pueda tomarse a broma ya que sus vientos son capaces de arrastrar literalmente a las personas; con el riesgo de que cualquier otro objeto pueda caerte en la cabeza. Esto, que debería ser algo básico, se ha puesto en duda esta semana con multitud de estadounidenses jugándose la vida solo por unos minutos de fama en las redes sociales. Vídeos junto al embravecido mar, grabaciones luchando contra el envite de la tempestad...
@SimonStormRider getting wind measurements out in the eyewall as well. Got a 117 mph wind gust. pic.twitter.com/PVEPP8FbtB
— Juston Drake (@JustonStrmRider) 10 de septiembre de 2017
También hay locos disparándole al huracán Irma porque, si tienen armas, pues tampoco es mala idea defenderse con ellas.
La idea surgió de dos jóvenes de DeLand, en Florida, que decidieron abrir un evento en Facebook con este lema: "Dispara en el huracán Irma". La quedada se organizó para ayer 10 de septiembre. Y tuvo un notable éxito: asistió la mitad de quienes se apuntaron. Y no fueron pocos: 29.748 de 55.956. Casi 30.000 personas disparándole al huracán para hacer... nada. No: para ponerse en peligro ya que, como se encargaron de alertar los medios, Irma podría defenderse devolviéndoles las balas que le habían disparado.
⚠️ Unfortunately we must issue the following warning ⚠️ DO NOT SHOOT YOUR GUNS AT THE HURRICANE!!! 🤦♂️🤦♂️🤦♂️https://t.co/diS56jWInX
— CSGV (@CSGV) 9 de septiembre de 2017
"La combinación de stress y aburrimiento hicieron que abriese ese evento", contaba Ryon Edwards, uno de los fundadores de la quedada, a la BBC según recoge este artículo de Telegraph. Ryon quedó asombrado con la repercusión de una idea que pensaba llevar a cabo sin más repercusiones que disparar sus armas entre amigos. "Se convirtió en algo que escapaba a mi control", añade Ryon.
No hubo que lamentar incidentes, ni porque Irma devolviese con puntería las balas ni porque se llevase por los aires a los asistentes al evento. Tuvieron suerte, pese a su locura.