Palomitas, preciado tesoro. Si hay una oportunidad para robar palomitas no se puede desaprovechar, aunque puedas acabar encerrada en la Torre de Londres. Una pequeña decidió jugarse todo su porvenir al robar la deliciosa chuchería de maíz ni más ni menos que al mismísimo Príncipe Enrique, quinto en la linea de sucesión al trono británico.
Ocurrió en Canadá, durante los Invictus Games. La joven vio un hueco en la defensa del caballero que se sentaba a su lado, que charlaba distraídamente con su acompañante. Alargó el bracito, cogió una palomita y se la llevó a la boca. Éxito total. El objetivo había sido extraído sin ser detectado por el enemigo. Pero conformarse con una palomita cuando puedes tener dos es de débiles, ante lo que decide seguir con el asalto... hasta que el Príncipe se da cuenta:
Joffrey Baratheon por mucho menos le hubiera decapitado, sin embargo la reacción del Príncipe parece mucho más amable, bromeando con la pequeña y con su madre, y repartiéndose con ella las pocas palomitas que le quedaban. Realmente, las monarquías se están modernizado.
El vídeo, compartido por Royal Family Channel, acumula más de 5 millones de visualizaciones en apenas un día. Quizá el Príncipe debería poner una guardería, o ser YouTuber.