La comunidad youtuber está que no cabe en sí de su gozo. Después del apocalipsis que vivió ayer uno de sus miembros más hateados, Dalas, hoy todo ha dado un giró todavía más duro para él: su canal ha aparecido cerrado.
Y no hablamos de una pataleta de niño pequeño, no hablamos de un ego herido tras ver cómo sus followers se fugan cual empresas de Cataluña. Ha sido la propia YouTube quien ha cerrado el canal por inclumplir las normas de uso.
Sin embargo, y para desilusión de muchos tuiteros, al cabo de unas horas el canal ha vuelto a su actividad normal.
En las últimas horas Dalas había estado el centro de un huracán de categoría 6 o 7 -no es que nunca haya estado muy lejos de la polémica-, después de que un vídeo de Wismichu expusiera sus miserias y le hiciera perder gran parte de sus seguidores, incluso haciéndole poner en privado su cuenta de Twitter.
Y todos sabemos que nada gusta más a las redes sociales que alguien llevándose un buen porrazo en los morros:
Pero cuando el canal ha vuelto, ha habido el consiguiente bajón:
Asegura que dará guerra
Tras el derrumbe provocada por el vídeo de Wismichu y su pérdida de seguidores, cerró temporalmente su cuenta de Twitter. Unas horas después la volvió a abrir, prometiendo que todavía tenía guerra que dar y asegurando que era mentira que hubiera perdido millones de seguidores:
Además, aseguró tener un arma de destrucción masiva entre las manos:
Actualización: Dalas ha hablado: