Las matemáticas nunca han sido mi fuerte. Esta realidad, que lleva acompañándome desde los diez años, es bastante común cuando la he comparado con muchos de mis amigos: es una materia que, por desgracia, cuesta asimilar por varias razones: no siempre se explica de forma adecuada y a menudo nos dejamos llevar por el falso mantra de que "las matemáticas son difíciles". ¿También te lo parecen a ti? Vamos a resolver un ejercicio.
¿Sabes más de matemáticas que un niño de siete años? Ignacio Bárcena pone la cuestión sobre la mesa mostrando un ejercicio de su hijo. El planteamiento aparenta ser sencillo: "Escribe con cifra los siguientes números". El resultado te sorprenderá. O no, aquí está la polémica.
Confieso que hasta yo he tenido dudas. Andaba sin café esta mañana cuando me he enfrentado al tweet para hacer este artículo. He leído el enunciado y automáticamente pensé que el niño había errado en el resultado. Pero lo cierto es que, analizando la frase en el sentido estricto de las palabras, el pequeño escribe las cifras de manera correcta. No solo plasma los números en letras, también aplica las condiciones del enunciado: "siguientes números". El razonamiento del niño está varios pasos más allá que el del profesor.
Mi primer impulso ha sido el de calificar como acertada la resolución del profesor. Cuando el café me agitó el cerebro caí en la cuenta de que me había equivocado. O no, este es el ejercicio de matemáticas de Schrödinger. Así lo han reflejado varios tuiteros.
Existe clara ambigüedad en las opiniones, señal de que no es solo un ejercicio de matemáticas. No es el único: aquí hay otra muestra de que los niños tienen una gran amplitud de miras.