Olvidados durante las últimas décadas como testimonios de una tensión nuclear que parecía cosa del pasado, los refugios nucleares han vuelto a la actualidad de la mano de Donald Trump y Kim Jong-Un, que mientras en España estamos distraídos con los catalanes siguen diciéndose cosas bonitas.
En medio de esta situación, un artista ha decidido quitar hierro al asunto -o quizá promocionar el próximo estreno de Los Últimos Jedi-, y para ello no se le ha ocurrido mejor forma que acercarse a un refugio nuclear cercano a Praga y darle un aire nuevo:
Si es que en realidad esta salida de ventilación del refugio, uno de los muchos recuerdos de la Guerra Fría que quedan en Europa del este, va provocando, con esa forma abovedada... R2 estaba ahí, solo había que sacarlo, como Miguel Ángel sacaba sus esculturas ocultas en el mármol...
Y vaya si lo hizo...
Hay que destacar que esta suerte de Bansky checo no se limitó a dar una capa de pintura a la construcción, sino que también añadió elementos como las piernas o el ¿ojo? Lo cual deja claro que tuvo que ser un proceso relativamente laborioso.
Sin duda, podría ser un búnker de lujo en el que los más nerds podrían sobrevivir felices al bombardeo de una Estrella de la Muerte.