Confiar en una persona al 100% siempre es difícil. Si es casi imposible conocer al 100% a uno mismo, como para entender a otra persona. Eso siempre traerá frustraciones, desengaños y pesar cuando alguien en quien confiamos hace algo que no esperábamos.
To Catch A Cheater es un canal que se dedica a desenmascarar engaños. Novios y novias engañando a sus parejas que han acumulado de más de un millón de suscriptores en YouTube, y que en su última entrega ha mostrado su historia más delirante. Tanto, que uno no puede plantearse si es un fake.
En él, nos muestran la historia de Kelsey, una joven que duda de la lealtad de su mejor amiga, Britney, que ya tiene fama de haber robado novios. Para ello no tiene mejor idea que enviar a su novio a ponerla a prueba. Quizá un riesgo innecesario.
Sam se encuentra "casualmente" con Britney en un bar, y comienza una conversación sobre disfraces de Halloween que pronto escala en un tonteo que no gusta nada a Kesley... el problema es que eso no acaba ahí:
Sam parece pasarse de frenada con su intento de pillar la deslealtad de Britney, iniciando un contacto físico que obviamente no gusta nada a Kelsey, y todavía más al intentar besar a Britney. Ella al principio parece hacer un gesto digno de amistad, negándose a besarla por ser el novio de su amiga. Pero tampoco resiste mucho.
En cuanto se besan, Kelsey llama a su novio y recibe, tal vez, la excusa más pobre de la historia de las infidelidades: "pensaba que era lo que querías". Por supuesto.