Hay un grave problema en nuestra sociedad del que se habla poco o más bien nada: el acoso a las mujeres. Ahora que lo pienso sí que se habla pero no lo suficiente. Porque esto pasa constantemente, a todas horas, en todas partes y todas las mujeres. Y eso es algo que no se debería permitir.
Las últimas maneras para acosar a una mujer no son ni tan siquiera físicas o verbales, sino virtuales. Y con esto me refiero a que se realizan a través de internet. Aprovechando el tirón que hay en los últimos años de servicios como Wallapop o webs como milanuncios no son pocos los hombres que aprovechan la posibilidad de contactar con mujeres para acosarlas.
Por ejemplo, una usuaria de Twitter ha compartido hace unos días una captura de pantalla donde un usuario de Wallapop le ofrecía dinero por mantener relaciones sexuales, pero "sin ofender". Ella tan sólo se ofrecía como niñera.
Más tarde incluso tuvo el valor de pedir que retirara el tuit para que no tuviera repercusiones ni lo viera su novia.
Y el colmo ya: amenazar con llevar a juicio.
El problema de internet es que la gente se piensa que sus acciones no tienen repercusiones. En el mundo real sí que las tienen, pero en el virtual son más difíciles de ver y sentir.
Milanuncios
Si esto te ha girado el estómago, lo que viene ahora te lo puede acabar de girar del todo. Según podemos leer en Vozpopuli el caso de la tuitera Nastallyne no difiere mucho del anterior. En este caso ella recurrió al portal de anuncios para buscar trabajo. En su escrito abría su corazón y, además de compartir su situación, también facilitaba su teléfono para ser contactada.
En su lugar, recibió varios mensajes de desconocidos que le hacían proposiciones indecentes. Uno incluso le ofreció trabajar como pornochacha a cambio de 3600€ al mes. La chica sólo quería un trabajo para poder vivir dignamente con su pareja.
Gracias a la repercusión que ha tenido su caso una empresa de limpieza se ha interesado por ella. Al menos su denuncia ha servido de algo a nivel personal.
Pero más allá de esto, lo que está claro es que entre todos necesitamos revisar los códigos de comportamiento que existen en internet. No puede ser que haya personas que se atrevan a acosar tan solo por el mero hecho de que les "protege" una pantalla. Los actos tienen consecuencias en todas partes y si hay algo que no harías a una persona cara a cara, no deberías hacerlo a través de un teléfono móvil.