La tecnología incluida en el iPhone X es apabullante, espectacular, está a la altura del dispositivo mejor diseñado nunca. Paradojas de la vida, lo que termina triunfando son los Animoji, unos emoticonos animados con los que capturar conversaciones añadiéndoles comicidad y mucha diversión. Tanta, que trasladar cualquier corte a Animoji pasa por hacer delirante cualquier conversación, por seria que sea.
Hay muchas muestras de Animoji en las redes sociales. El iPhone X salió a la venta el viernes pasado calmando la tremenda expectación de tener el dispositivo nuevo: el último móvil de Apple aspira a ser único en diseño y en prestaciones. Los Animoji lo demuestran, por más que no tengan ninguna utilidad real.
¿Sirven para algo los Animoji? Lo cierto es que no, pero son divertidos hasta decir basta. Aquí tienes una muestra creada por José Jacas.
La célebre entrevista de Carlos Alsina a Mariano Rajoy emitida en Onda Cero terminó marcando al presidente con el célebre "¿Y la europea?". Pasado a Animoji el corte resulta aún más cómico. Sobre todo porque la expresividad de la animación encaja perfectamente con la voz y con la emoción de las voces. Aquí otro ejemplo, también de José Jacas. ¿Qué pasa con los vecinos del alcalde?
Los Animoji inundaron las redes sociales el viernes y llevan dando guerra desde entonces convirtiendo cualquier conversación en una locura animada. En teoría son para enviar cortes de voz personalizados a través de la mensajería del iPhone, pero han terminado convirtiéndose en un objeto de divertimento. Mira, mira.