En Austrlia, la red social más grande del planeta está probando un programa piloto que tiene como finalidad evitar que se suban a Internet las fotos de desnudos. La intención es la de reducir y acabar con el porno de venganza, también conocido como "revenge-porn" en inglés, y que se trata de publicar el material íntimo de las ex-parejas.
Aunque pueda parecer un tema trivial esto es un problema bastante grave que afecta a más personas de las que creemos e, incluso, muchas de sus víctimas nunca sabrán que lo han sido. Lamentablemente este fenómeno ha cobrado especial relevancia desde hace un año en Europa cuando una joven italiana se quitó la vida al haberse publicado un vídeo suyo manteniendo relaciones.
Es por este, y numerosísimos casos similares, que Facebook ha decidido tomar cartas en el asunto e intentar solventarlo de una manera un tanto particular, según podemos leer en el Guardian. Su idea es que las personas que ya han compartido material íntimo con sus parejas lo envíen a Facebook para que la empresa lo clasifique e identifique con una clave única. Esto queda registrado y si en el futuro alguien compartiera este material en Facebook, Instagram o Messenger, el sistema daría la alarma y lo borraría.
La idea, a priori, parece buena pero no se trata nada más que de intentar poner puertas al campo. Hay multitud de foros y páginas donde se comparte ese tipo de material por no hablar de que la mayoría de veces se comparte a través de mensajes de texto o WhatsApp, canales que de momento no se encuentran en la prueba.
De todos modos es algo positivo que alguien intente hacer algo con respecto a este problema y desde aquí animamos a que se siga investigando. Aunque cabe recordar un consejo que oí hace no mucho: si no hay fotos comprometidas, no se pueden compartir fotos comprometidas.