Podremos pensar lo que queramos de los jugadores de rugby: son bestias, desaliñados, bárbaros sin sentimientos, etc. Pero nos equivocaremos. Los británicos tienen un dicho: "el fútbol es un deporte de caballeros jugado por villanos y el rugby es un deporte de villanos jugado por caballeros".
Y para muestra un botón. El entrenador de la selección inglesa de rugby ha pedido disculpas por el lenguaje que usó en su último partido contra Argentina en el que acabaron ganando, no quiero saber qué hubiese pasado de acabar perdiendo. El caso es que en un entrevista con la BBC días después, el entrenador, de origen australiano, admitió que sus palabras no habían sido las mejores y que su madre le había dicho por teléfono que tenía que cuidar su vocabulario.
Uno podría pensar que tal vez fueran una serie de tacos totalmente desproporcionados pero nada más lejos. Cierto es que su equipo no estaba jugando bien pero, tal y como está demostrado, soltar un taco de vez en cuando alivia tensiones.
El caso es que Eddie Jones, después de la controversia que levantó este vídeo reconoció que su madre de 93 años lo llamó por teléfono y lo puso en su sitio. Para él, según reconoció a la BBC, ya era suficiente castigo que su madre se hubiese enfadado por eso.
Una cosa está clara: pasarán los años o podremos ser tan bestias como queramos pero si nuestras madres nos dicen que hagamos algo, lo hacemos y punto.