El padre troll que quiso dar una lección a su hija y se convirtió en estrella
En la Jungla. Preocupado por la imagen de su hija en Instagram, Chris comenzó a parodiar las fotos que la adolescente publicaba. Ahora tiene 150.000 seguidores y su hija a rebajado el tono
15 noviembre, 2017 20:21Tener a tus padres en tus redes sociales es un accidente esperando a explotar. Muchos adolescentes evitan tenerlos, mientras que otros tienen la suerte de que a sus progenitores no saben muy bien como usarlas o no les interesa. Cassie Martin no tuvo esa suerte. Para empeorar la situación, su padre tenía tanto sentido del humor como poca vergüenza. Trabajaba en un almacén, pero lo compatibilizaba con su faceta de humorista. Los ingredientes estaban ahí, solo faltaba que se cocinasen.
Cassie cuenta con la nada desdeñable de 75.000 seguidores en Instagram, la mayoría logrados a golpe de selfie en posiciones que únicamente una adolescente de la era digital es capaz de imaginar -ya no hablamos de ejecutar-. Como muchos padres, a Chris le preocupó la imagen que su pequeña podía transmitir al mundo. ¿Decidió echarle una bronca? No, mucho mejor: comenzó a parodiar sus selfies:
Y, claro, pasó lo que tenía que pasar. Al final quien se ha convertido en una estrella de la red ha sido su padre, que ha alcanzado los 150.000 seguidores, doblando a su hija. Y es que no se puede negar que es hipnótico:
Incluso se dedica a dibujarse los tatuajes de su hija con tal de que la recreación sea más creíble, y ha fabricado un muñeco que le hace las veces de novio.
Todo comenzó cuando vio una de las fotos de su hija y pensó que debería rebajarse el tono, explica en una entrevista a People. "Hay una gran presión en Internet para que todo el mundo salga sexy. Las adolescentes siempre están subiendo selfies para disparar sus egos, pero cuando reciben comentarios crudos se arrepienten. ¿Qué hacen entonces? Publican otra vez. Así que decidí tomar medidas".
Su método no solo ha funcionado, sino que Cassie se ha sumado a la broma y padre e hija comparten plano:
Y, como buen padre, siempre está vigilante de que alguien pueda decirle nada feo a su pequeña: