Un ángulo extraño puede convertir una fotografía de lo más tierna en una angustiosa imagen nacida de una película de Cronemberg ¿es acaso un ser deforme pidiendo que le mates? ¿un perro apaleado? La respuesta es bastante más sencilla de lo que parece, si se consigue sobrevivir al primer impacto:
¿Estamos ante La Cosa de John Carpenter?
Hasta la misma Twitter ha sido engañada:
Tranquilos es solo un perro con complejo de búho y un cuello muy, muy flexible. Lo cual no quita que el primer efecto óptico parezca salido de un suelo de H.R. Giger. Esta aclaración puede ser útil para quienes eran incapaces de ver los libros de El ojo mágico.
No es la primera vez que la gente se perturba por la imagen de un perro aparentemente herido pero que únicamente estaba ante un efecto óptico. Por ejemplo, esta del jamón de york:
Luego hay otros que intentan ser hoaxs, pero acaban siendo perros con aspiraciones de Batman:
Este, por suerte, es bastante más graciosete a primera vista. Da la sensación de que esté a punto de salvar a un gato que se ha subido a un árbol. Sin duda, sería un miembro de la Liga de la Justicia con más carisma que Cyborg.