Ser rey y tenerla grande es el sueño de cualquiera. Una vida de poder y autoestima. El problema es que cuando no es grande, es enorme, y encima no tiene una forma muy común. Y si encima tu posición de rey te exige tener descendencia añadimos presión a una situación ya de por si bastante complicada.
Exactamente eso es lo que le pasó a Fernando VII, algo que le marcó de por vida, tal y como explica en un hilo de Twitter Lara López. Y es que se ha tenido que poner a hablar de falos para que la historia triunfe en Twitter:
Vamos, que los memes de la época eran algo así:
De hecho, la historia estuvo a punto de convertirse en un episodio de El Ministerio del Tiempo:
Quizá así hubieran podido alargar la vida de la serie...