Era cuestión de tiempo que llegasen los primeros pesebres inclulsivos a nuestras vidas. Los primeros se están dejando ver en los EE.UU. y no creo que falte mucho para que veamos lo propio en nuestras tierras. A fin de cuentas, si ya hemos importado Halloween, Black Friday, CyberMonday y hasta Thanksgiving, ¿por qué no importar esto también?
Al fin y al cabo es una nueva tradición que incluye gente con otras sensibilidades y otras maneras de vivir la vida. ¿No era precisamente el niño al cual adoran los dos Josés el que decía que debemos amarnos unos a otros? Pues esto sería la confirmación.
Claro que, ¿qué pasa si en lugar de un pesebre gay queremos un pesebre lésbico? También tenemos esa opción porque el pesebre permite cualquier tipo de orientación.
De todos modos, y que conste que me duele decirlo, estas representaciones no podrán hacer sombra al cartel navideño oficial de Sevilla. Se podría decir que es un cartel multiusos y que tan pronto sirve para anunciar la Navidad en Sevilla, como el próximo concierto de Justin Bieber como una floristería gay, si es que existe eso.
Y tú, ¿qué opinas de estos pesebres? ¿Son una herejía o simplemente una representación de los tiempos en los que vivimos?