Estamos volviendo tranquilamente a casa después de un día complicado. Hay bastante tráfico, así que hay que afinar a pesar del cansancio. De repente, en el horizonte, aparece una estela de la nada. ¿Es un pájaro, un avión, Superman? No, era el Falcon9 de SpaceX, el programa que dirige Elon Musk.
Esto es lo que les sucedió el pasado viernes a los conductores que circulaban por una autopista del sur de California sobre las siete y media de la tarde. Muchos de ellos aminoraban la marcha para comprobar qué demonios era eso que estaba atravesando el cielo nocturno y, como resultado, hasta tres coches se han visto envueltos en una colisión.
Este momento fue captado por el ocupante de uno de los coches que circulaban en ese momento, quedando así inmortalizado el guantazo entre dos Toyota y una minivan.
La espectacularidad del despegue del SpaceX no llamó únicamente la atención de quienes se toparon de bruces con el halo de luz, sino también la de profesionales de la imagen como el fotógrado de Arizona, Jesse Watson, que lo documentó con cuatro de sus cámaras.
Mientras, la redes sociales se llenaban de imágenes y no pocas preguntas sobre qué era aquello que surcaba el cielo en California. Su responsable, Elon Musk, hacía alarde de su peculiar sentido del humor en Twitter asegurando que era “un objeto volador no identificado nuclear proveniente de Corea del Norte”.